Ellos volvían de la verdulería donde trabajaban, cerca de las 22, con dos hermanas de Sergio y sus dos hijos pequeños de 5 y 7 años, cuando se dieron cuenta que los perros que tenían en su casa habían sido envenenados, dos enormes Rottwailler que no reaccionaron como lo hacían usualmente cuando ellos llegaban, y estaban tendidos en el piso. De inmediato y sin pensarlo abrieron las puertas e intentaron ayudarlos. Fue en ese instante cuando cuatro individuos se avalanzaron sobre ellos. En principio los cuatro adultos hicieron fuerza para evitar el ataque, pero uno de los malvivientes le pegó con el arma en la cabeza a Sergio, que comenzó a sangrar, lo cual lo dejó sin fuerzas para defenderse.

Ya dentro del domicilio ubicaron a un costado al herido, maniataron a las dos hermanas y a los pequeños, y los taparon con una frazada. Mientras tanto, le exigían a Daniela, de unos 25 años, que les diera el dinero guardado. «Pedían dólares, cosa que ellos no tenían. Fue terrible cómo los maltrataron», contó Lucía, su tía.

Estuvieron bajo amenaza durante más de cinco horas, sin recibir ningún tipo de ayuda. Se llevaron todo lo que tenían en la casa: ropa, electrodomésticos, equipos musicales, balanzas de verdulería, frazadas nuevas, y todo lo que pudieron lo cargaron en la camioneta. Se llevaron hasta los utensilios de cocina.

Además, se alzaron con alrededor de  600.000 pesos que la pareja tenía guardados para comenzar un nuevo emprendimiento. Querían empezar con su propia quinta, por eso estaban cerrando en esos días la verdulería que poseían desde hace un par de años y guardaban sus ahorros para tener sus propias plantaciones.

«No les quedó nada para empezar de nuevo. Es muy triste. Están ahora sin trabajo, sin vehículo, sin nada, muy deprimidos por todo lo que pasó y encima lastimados», comentó Lucía, preocupada por el destino de la pareja.

Aun no pudieron recuperar la camioneta, una Renault Oroch Patente AB536XH, color verde oliva.

El hecho ocurrió en la calle 67 y 229 Bis, en Echeverry, partido de La Plata.

La policía aún no tiene novedades y les dijeron que no hay cámaras en el lugar para poder registrar lo ocurrido.  «A cuatro semanas, ellos nos preguntan a nosotros si sabemos algo cada vez que nos comunicamos», admitió la tía, que intenta dar una mano a las víctimas.

La camioneta estaba sin seguro porque, al estar las agencias cerradas, la pareja no había podido regularizar el pago de la cobertura, solo tenían un seguro contra terceros que una agencia del lugar les había extendido provisoriamente.

«Estamos desesperados, los despojaron de todo lo que habían logrado en muchos años, con sacrificio. La policía que llegó al lugar ni siquiera les preguntó cómo eran los rostros de los delincuentes, o sea que no tienen dónde y a quién buscar. Eran cuatro personas, dos mayores de unos 40 años, y dos más jóvenes que acompañaban». Ellos ataron todas las pertenencias de la familia y se las llevaron sin dejar ninguna huella, aunque antes de retirarse dieron una advertencia: «Ya te vas a enterar quién nos mandó a hacer esto…»

La familia pide que cualquier cosa que alguien pueda aportar, sean los documentos perdidos o la camioneta, que se comuniquen al 2216230889.

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