Quizás por los altos precios que se establecieron en los lugares tradicionales de veraneo, por los precios en dólares, por la inseguridad y por varias otras razones, muchos se volcaron a querer alquilar casas quintas para pasar las vacaciones; o para realizar un acontecimiento familiar de una sola jornada. Lo cierto es que han aparecido víctimas de este tipo de delitos por todos lados. Esta costumbre se profundizó después de la pandemia.
Muchas de estas contrataciones se realizan en las redes sociales, y vienen de la mano de perfiles falsos que piden reserva del lugar, mostrando en la mayoría de los casos fotos robadas o que ni siquiera existen.
Las autoridades se muestran absolutamente desarmadas ante estas denuncias y casi nunca consiguen dar con los responsables. Solo se hacen las exposiciones y listo. Generalmente son nombres falsos de lugares inexistentes, y los estafados comprueban que fueron víctimas de estos delitos cuando entregan la reserva y luego no son contactados, o cuando intentan dar con el domicilio o la ubicación y en el lugar no encuentran a la persona que les cobró.
“Es terrible comprobar que te estafaron, hasta que caes en la cuenta; te lleva tiempo, porque no crees que sea posible. Contactamos a un hombre, lo llamamos por teléfono, nos dio una dirección y nos pasó fotos de un quincho en La Plata. Jugó con nuestra ilusión. Era para el cumpleaños de mi nena. Teníamos las invitaciones preparadas. Le mandamos la reserva, nos pidió el 70 por ciento. Y un día lo llamamos para coordinar la visita y nos bloqueó. Es todo trucho, fuimos al lugar y era una casa particular. Nada que ver”, indicó Cecilia de Villa España. Ni en el banco, ni en la comisaria pueden hacer nada. “Dicen que van a investigar, pero nos quedamos con las ganas.”
Hay cientos de grupos en las redes sociales que ofrecen lugares para alquiler en el Conurbano, en la costa atlántica, en las provincias. Según especialistas el 30 o 40 por ciento de lo que se ofrece es falso. Por eso promueven alquilar directamente en las inmobiliarias o visitar las páginas de turismo oficiales. Pero no siempre se llega a tiempo. Y, además, los montos que publicitan en estas páginas son generalmente menores a los que podemos encontrar en las inmobiliarias, ya que son lugares que no están habilitados, ni cuentan con seguros, ni ningún tipo de aval. Y si existen son promocionados por sus propios dueños. Son ventajas económicas que en época de crisis se buscan.
En muchas de estas páginas se puede ver la leyenda: “Evite estafas”, pero, sin embargo, hay perfiles que son truchos y luego nadie se hace cargo.
Los abogados indicaron que, frente a esta tendencia, hay algunas pautas a tener en cuenta a la hora de suscribir contratos de locación de este tipo. Advierten que cuando llega el verano y los fines de semana largos, llegan más reclamos y denuncias de personas que han querido contratar casa quintas y, claramente, se encontraron con una estafa.
Recomendaron estar atentos a dos situaciones: si van a alquilar algún departamento y casa quinta y lo vamos hacer a través de las redes sociales, primero pedir algún teléfono, CUIT de la persona con la que estamos hablando, la ubicación de esa quinta y tratar de ver si hay comentarios a favor.
“También es importante guardar todo: mail o conversaciones de WhatsApp para que, en caso de algún inconveniente, se tome como prueba“, precisaron.
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