El propio párroco de la Iglesia Nuestra Señora de Luján, el padre León “Quique” Nisoria, había alertado sobre un nuevo robo en la parroquia, durante la madrugada del jueves pasado. Consternado y muy preocupado pidió que quien supiera algo sobre los objetos que habían sustraído que de aviso en forma inmediata.
Este nuevo hecho de vandalismo e inseguridad tuvo lugar en las instalaciones del comedor que da de comer a decenas de niños del lugar. Los ladrones además de robar varios elementos de mucha utilidad provocaron serios destrozos.
El mismo Quique, al llegar esa mañana a la parroquia, se encontró con el lugar destrozado y todo revuelto. Habían robado la amasadora industrial, la cortadora de fiambre y una picadora de carne, entre los elementos más costosos, pero además se llevaron la mayoría de las ollas, los cubiertos y una gran cantidad de mercadería.
Cabe señalar que la parroquia Nuestra Señora de Luján está ubicada en la intersección de 24 y 148, y el comedor está pegado a la sede religiosa.
Luego de hacerse conocida la noticia, todos estuvieron alerta hasta que, y como era de esperarse, los delincuentes quisieron reducir lo robado.
Finalmente dos personas resultaron detenidas por personal policial luego de comprobarse que ofrecían en grupos de compra y venta en las redes sociales, parte del botín.
Efectivos del Destacamento Villa España, junto con el equipo de trabajo de la comisaria 1º, realizaron tareas investigativas y haciéndose pasar por potenciales clientes, los efectivos pactaron un encuentro con una persona que ofrecía elementos de cocina en internet.
Al encuentro se presentaron dos adultos, uno de ellos de nacionalidad paraguaya, quienes fueron aprehendidos en forma inmediata. Una vez en sede policial, se estableció que lo ofrecido eran elementos robados y reconocidos por las colaboradoras del comedor.
Ambos sujetos quedaron detenidos acusados de “robo agravado por efracción” y se procedió a la incautación de los elementos.
En la casa del niño les brindan comida a más de 100 chicos del barrio y alrededores, de entre 3 y 13 años, de lunes a viernes. Además entregan viandas para adultos.
“El robo causo mucha desazón ya que todas las máquinas cuestan entre 12 y 15 mil pesos, dinero que hoy no disponemos para reponerlas. Además, se llevaron ollas para cocinar en cantidad, 50 piezas de cubiertos completos, platos y vasos, que eran de uso cotidiano, por suerte se pudo recuperar gran parte de lo que se llevaron” anunciaron desde la parroquia.
Lamentablemente no es la primera vez que la parroquia que lleva adelante el Padre Quique, sufre esta situación, sin embargo con mucha fe continúan brindando un servicio muy necesario para la comunidad. «Todo lo que nos puedan dar en beneficio de los que son más pobres, va a ayudarnos mucho», aseguró el cura. El teléfono es 2093-2480 para quien pueda y quiera colaborar, porque en la necesidad todo es bienvenido.
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