En las últimas semanas fueron víctimas de nuevos hechos delictivos, mientras la policía, aseguran, «No hace nada».
Ya desde diciembre que el comercio sufre robos continuos, siempre con la misma modalidad: Ingresan saltando el portón o la pared del frente y se llevan tachos de pintura, que parecen ser los más codiciados. También han robado herramientas, entre otros artículos.
Luego de una de las denuncias realizadas por Jorge, dueño de El Corralón, «La comisaría 1ra. le entregó los papeles a la fiscalía para hacer un allanamiento. Pero habían pasado dos meses del robo ¿Qué allanamiento van a hacer? ¿Qué van a encontrar? ya saben quiénes son. Uno de los pibes es el orejudo, o el orejón, así le dicen. Estuvo preso porque le robó la cartera a la mujer de un policía, pero lo largaron y ahora sigue robando. Es una vergüenza», se quejó.
«Hasta ahora me deben haber robado entre herramientas, soldadoras, batería de camiones, de todo. Pero lo que más robaron son latas de pintura… deben haber robado 80 o 90 latas. Roban, las venden, roban de nuevo, las vuelven a robar… y la policía no se entera nada y no hace nada», contó Jorge, ofuscado.
La modalidad es siempre la misma: «Entran de madrugada esquivando las cámaras y sabiendo donde escondemos las herramientas. Cuando se van, ya que están, le roban al que encuentran en la calle», asegura.
«La zona es una zona liberada porque nadie parece querer intervenir. Y todos saben quién es, pero lo agarran y lo sueltan. Vive robando entre el barrio Primavera, el San Juan y toda la zona», agrega un vecino, quien sostienen que “la policía no hace nada para atraparlo”.
El comercio parece haberse convertido en un proveedor directo de los ladrones, quienes no tienen oposición para robar y luego vender esos artículos en la calle. “Estamos cansados, ya no sabemos qué hacer”, asegura Jorge.
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