Un joven de 18 años resultó herido de bala al quedar en medio de una pelea entre las hinchadas de dos equipos amateurs que disputaban un partido de fútbol en un predio de Berazategui oeste. Por el hecho fueron aprehendidas tres personas, acusadas de participar de la batalla campal que tuvo tiros, botellazos y piedrazos entre ambas parcialidades primero y ante la Policía después.
El hecho ocurrió el viernes por la noche en un complejo deportivo ubicado en avenida Dardo Rocha y calle 28, donde se disputaban la final del torneo amateur entre Kennedy Norte y San Roque, partido que este último equipo ganaba por 2 a 0. En ese momento, por circunstancias que tratan de establecerse, ambas hinchadas comenzaron a enfrentarse primero a golpes de puño y, luego, a cascotazos y palazos, desatando una verdadera batalla campal que motivó la presencia de al menos ocho móviles policiales.
Al arribar al lugar, los efectivos observaron a unas 120 personas enfrentándose. En ese marco, un joven identificado como Ángel Agustín Pollicino (18) recibió un balazo de arma de fuego en la pierna derecha, por lo que debió ser asistido y trasladado a la Unidad de Pronta Atención (UPA) de Hudson. Mientras tanto, los policías comenzaron a recibir pedradas, por lo que, superados en número, realizaron disparos intimidatorios con balas de goma, logrando dispersar a los presentes. Fue en ese marco en que tres hombres, de 18, 23 y 24 años, resultaron aprehendidos y trasladados a la comisaría 2da de Ranelagh.
La investigación quedó a cargo del fiscal Carlos Riera, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 de Berazategui, quien avaló la actuación policial y caratuló la causa como «lesiones leves y resistencia a la autoridad».
Por su parte, se constató que Pollicino recibió un “disparo con orificio de entrada y salida en su pierna derecha”, por lo que tuvo que ser derivado al hospital Evita Pueblo, donde se encontraba fuera de peligro.
Posteriormente se conocieron videos de los incidentes, en donde se observa a hinchas de Kennedy Norte prender fuego una camiseta del equipo rival. Ese hecho, sumado a que también robaron una bandera de la otra parcialidad, habrían sido los disparadores de la batalla campal, que terminó con la el predio clausurado por las autoridades.
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