El hecho tuvo lugar el pasado 20 de febrero en horas de la tarde, cuando Bomberos Voluntarios de Juan Maria Gutiérrez acudieron a una vivienda ubicada en Camino Real Sur entre 403 y 404 por un alerta de incendio. Al llegar al lugar, los rescatistas constataron que el inmueble ardía en llamas y procedieron a extinguir el fuego, luego de varias horas de trabajo, siendo que solo se registraron daños materiales, sin víctimas fatales ni personas heridas.
Al lugar también arribaron policías de la Seccional Tercera, al mando del Comisario Matías Castiglione, quienes se entrevistaron con los vecinos y recogieron testimonios que referían acerca de una hecho «intencional». Fue en ese marco que se dio intervención a la Fiscalía Nº 4 de Berazategui, desde donde se inició una investigación para determinar las causas del incendio.
De acuerdo con lo que se desprende de la causa y con el relato de vecinos a Periódico La Palabra, todo se originó tras una disputa entre los inquilinos y el propietario del inmueble incendiado. Se supo que los primeros encontraron irregularidades en los papeles del inmueble, por lo que decidieron dejar de abonar el alquiler mensual. Esa decisión no cayó nada bien en el propietario, quien habría comenzado a amenazarlos y exigirles que abonen lo adeudado o bien abandonaran el lugar.
La relación se fue tensando con el correr del tiempo y, en los primeros días de febrero la vivienda fue baleada por tres sujetos desde un automóvil en movimiento. Ninguna persona resultó lastimada.
En tanto, el 20 de febrero las amenazas y agresiones hicieron detonar la furia del dueño quien, según indicaron las fuentes, habría «contratado a tres sujetos» (se cree que serían los mismos que efectuaron los disparos días antes), quienes llegaron en una camioneta de color blanco y prendieron fuego la vivienda, con la clara intención de amedrentar a los inquilinos y obligarlos a abandonar la casa. Afortunadamente, en ese momento la familia no se hallaba en el lugar, por lo que tampoco hubo que lamentar heridos.
«Se trata de dos viviendas en un mismo terreno, con dos o tres metros de diferencia aproximadamente; en una de ellas el fuego fue generalizado y hubo destrucción total, en tanto que en la otra fueron solo daños en una habitación», indicaron fuentes bomberiles que trabajaron en el lugar. Asimismo indicaron que, mientras apagaban el fuego, en la calles tenía lugar un enfrentamiento entre dos grupos de personas «armadas», aunque no se registraron disparos y, tras una gresca, todo se calmó.
En la continuidad de las horas, la causa sumó relatos, testimonios y hasta filmaciones de las cámaras de seguridad del barrio que permitieron identificar el automóvil en el que se movilizaban los agresores. Fue así como, días después del incendio intencional, la Justicia libró una orden de allanamiento para detener al titular del rodado. En ese marco se registró una nueva amenaza contra los inquilinos, por lo que las autoridades procedieron a la aprehensión del sospechoso, en cuyo poder se secuestró una camioneta Fiat Ducato y un revólver cuyo calibre coincide con el de las vainas halladas frente a la vivienda en cuestión. En consecuencia, el sospechoso quedó imputado por los delitos de “incendio, turbación de la posesión o tenencia de un inmueble y amenazas agravadas”.
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