At bagon.is you can Buy webshells, phpmailer, Combo list
Mussi arrasó en Berazategui | lapalabradeberazategui.com.ar

El resultado de las PASO a nivel nacional dejó en estado de shock a Juntos por el Cambio, con un resultado muy difícil de revertir en las elecciones generales de octubre.

En la provincia de Buenos Aires, la gobernadora María Eugencia Vidal obtuvo 32 por ciento de los votos y Axel Kicillof 49 por ciento, con una amplia diferencia, inesperada para ambas fuerzas. En la tercera sección electoral, los números se alejan más: 56 por ciento para Frente de Todos contra 25,42 del oficialismo.

En Berazategui, el 56 por ciento de los vecinos optó por Kicillof y un 24,5 por Vidal, en tanto que hubo un marcado corte de boleta a favor de Juan Patricio Mussi, elegido por el 61,56 de los votantes. Fue uno de los candidatos a intendente más votados de la tercera sección. El que obtuvo mayor porcentaje fue Mario Secco, en Ensenada, con el 67 por ciento de los sufragios.

Si se mira todo el Gran Buenos Aires, Juntos por el Cambio perdería todos los municipios que conquistó en el 2015, si se repite el resultado de las PASO en octubre. Se quedaría sin las intendencias de La Plata, Berisso, Quilmes, Tres de Febrero, Lanús, Pilar, y Morón. Y sólo lograría retener San Isidro y Vicente López.

Se trata de 19 intendencias en toda la Provincia que hoy gobierna el oficialismo y que fueron alcanzadas por la ola celeste, un voto militante combinado con un voto de descontento de la clase media, que en 2015 había optado por “el cambio” y que no vio reflejadas sus expectativas en la gestión económica. El Frente de Todos ganó en 21 municipios, una dura derrota para los jefes comunales que asumieron con Mauricio Macri cuatro años atrás, en lo que había sido un golpe al poderío territorial de los barones del conurbano. En tanto, los vecinalistas ganaron en dos municipios.

En octubre de 2015 una ola amarilla cubrió gran parte de la provincia de Buenos Aires. Los triunfos de Macri y Vidal lograron que Cambiemos obtenga la conducción de 64 municipios. Pese a consolidarse principalmente en el interior, había ganado en localidades clave del Conurbano como La Plata, Berisso, Quilmes, Lanús, Tres de Febrero, Morón, San Isidro, Vicente López y Pilar.

Vidal y los intedentes que habían ganado en 2015 se vieron arrastrados por la deteriorada imagen del Gobierno de Mauricio Macri, en contraste con la alta intención de voto de la fórmula Fernández – Fernández.

Kicillof esperaba ganar por cuatro o cinco puntos de diferencia y sin embargo, arrasó. Sacó 17% más y obtuvo el 49% de los votos. Ese resultado se vería reflejado en las 87 intendencias que pasaría a conducir el Frente peronista. Son 21 más que en 2015, si contamos las 56 que había ganado el Frente para la Victoria y las 10 del massismo.

Los municipios de mayor peso en el conurbano para el Frente de Todos son Avellaneda, Berazategui, Ensenada, Florencio Varela, Hurlingham, La Matanza, Merlo, Moreno, en algunos casos como Ensenada, Berazategui y Florencio Varela, con un porcentaje superior al 60% de los votos. Y lograría recuperar intendencias que Cambiemos había conquistado en 2015: Berisso, La Plata, Lanús, Morón, Quilmes y Tres de Febrero.

El triunfo del macrismo se dio en localidades como San Isidro con Gustavo Posse y Vicente López con Jorge Macri, y en  General Pueyrredón -partido que incluye a Mar del Plata- el precandidato de Juntos por el Cambio, Guillermo Montenegro se consagraría como jefe comunal en octubre.

Los intendentes peronistas del conurbano demostraron su poder territorial y salieron fortalecidos de cara a las elecciones generales. Mariano Cascallares en Almirante Brown; Jorge Ferraresi en Avellaneda; Andrés Watson en Florencio Varela; Mario Secco en Ensenada; Ariel Sujarchuk en Escobar, Gabriel Katopodis en San Martín; el actual presidente del PJ bonaerense Fernando Gray en Esteban Echeverría; Juan Zabaleta en Hurlingham; Alberto Descalzo en Ituzaingó; Mario Ishii en José C. Paz; Leonardo Nardini en Malvinas; Gustavo Menéndez en Merlo y Walter Festa en Moreno encaran su camino hacia una nueva gestión. En tanto, en La Plata, Julio Garro fue derrotado en las PASO por el Frente de Todos, que sacó 11 puntos por encima de Juntos por el Cambio.

En día después, María Eugenia Vidal habló reconociendo el resultado y dijo “tenemos que escuchar a quienes no nos votaron”, dejando en claro que “los votos no son de la gente sino de los dirigentes”. Mauricio Macri, en cambio, adjudicó la fuerte devaluación del peso y la caída de las acciones argentinas del lunes a la decisión del electorado, una expresión que sorprendió a quienes esperaban del presidente de la Nación un gesto de responsabilidad y de respeto por la democracia y el resultado electoral, en un momento tan difícil.

Ojalá quienes nos gobiernan y quienes recibieron el apoyo en las urnas para competir en octubre, estén a la altura de las circunstancias y colaboren en una transición institucional y política ordenada que no perjudique aún más a los argentinos, en un contexto de crisis en el que se necesita certidumbre y no frases hechas como “así nos ve el mundo”, “así nos ve el mercado”, que no explican nada.

Etiquetas

Hacé tu comentario

Por si acaso, tu email no se mostrará ;)