La cárcel en la que está detenido el jefe policial se ubica en la zona de La Capilla, y sus muros, que destacan por encima de las construcciones de la zona, pueden verse desde la ruta 53. En el mismo penal está preso el comisario inspector Sergio Argañaraz, quien, en el momento de la desaparición de Lautaro, se desempeñaba como interventor de la comisaría de Bosques y fue acusado de presunto encubrimiento del homicidio.

La situación se agrava si se tiene en cuenta que en los penales bonaerenses no está prohibido el uso de celulares, al contrario de lo que sucede en las cárceles del Servicio Penitenciario Federal (SPF), donde se intensificaron los controles para evitar que los presos utilicen teléfonos móviles. Ello podría permitirle a Centurión entorpecer la investigación y, de esa forma, perjudicar el pedido de justicia que las familias de Lucas y Lautaro vienen reclamando.

Por la desaparición de Lucas y el homicidio de Lautaro, además de los ya mencionados Cristian y Maximiliano Centurión, también está apresado el exjefe de la seccional de Bosques, comisario Sergio Enrique Argañaraz, por el encubrimiento del caso.

Lucas fue visto por última vez el viernes 9 de diciembre en la localidad de Bosques, cuando pasó a buscar a Lautaro (18) para salir a festejar el triunfo de la Selección Argentina ante Países Bajos por las semifinales del Mundial de Qatar a bordo de un auto BMW que al día siguiente apareció incendiado. En tanto que el cuerpo de Morello fue encontrado cerca de las 21.30 del jueves 15, a la vera de la autopista en construcción Buen Ayre, en Guernica, partido de Presidente Perón, recostado boca abajo, «semicalcinado y en avanzado estado de descomposición» y, según la autopsia, la muerte se produjo por «asfixia mecánica».

El último destino en el que quedó acreditado que estuvieron los dos amigos, en base a la declaración de testigos y por el análisis de antenas de celular y cámaras de seguridad, fue la casaquinta del comisario mayor Centurión, en La Capilla.

Una de las hipótesis que se investiga es que los dos imputados detenidos por el caso, Cristian y Maximiliano Centurión, le ofrecieron como anzuelo a las víctimas los vales de nafta gratuitos que tiene la policía bonaerense para abastecer los móviles de combustible. De hecho, en una cámara de una estación de servicio de Florencio Varela se ve a Cristian Centurión cerca de las 0.30 del 10 de diciembre cargando nafta en un bidón blanco que, se sospecha, pudo haber sido empleado para incinerar el auto de Lucas y el cadáver de Lautaro.

Según el dictamen donde pidió su detención, el fiscal Ichazo sostuvo que el comisario mayor Centurión «se suma al plan de su hijo y sobrino, manteniendo privado de su libertad a Lucas Escalante por al menos un lapso mayor a un mes» y presume que el joven aún buscado sufrió una «muerte violenta».

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