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Cibercrimen y Trata | lapalabradeberazategui.com.ar

La Fiscalía General de Quilmes creó la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 8 con sede en nuestra localidad, para que intervenga en los procesos que se inicien en los tres partidos: Quilmes, Berazategui y Florencio Varela. Allí se investigarán delitos a la trata de personas, grooming, material de explotación de abuso sexual infantil y sus figuras conexas. La Palabra dialogó con el titular designado, Dr. Daniel Ichazo.

– ¿Cuál es la proyección de la nueva fiscalía?

Esta unidad se puso en funcionamiento, porque había una necesidad de jerarquizar la temática y dar un abordaje unívoco y específico. De esta manera mejora el trato con la víctima, ya que sus casos están a cargo de un solo fiscal y no tiene que movilizarse hacia varias intervenciones. Antes, las dependencias de cada localidad realizaban una investigación de acuerdo a cómo cada una entendía. En este contexto, y a partir del trabajo que venimos realizando desde el 2010, la Fiscalía General consideró la unificación para que todos los hechos de delitos que se cometan en el Departamento Judicial de Quilmes sean tratados por mi equipo.

– ¿Cuáles son las causas que se llevarán adelante?

Esta primera etapa se ocupará de todos los ciberdelitos que están vinculados a lo digital y que atenten contras las infancias (niños y adolescentes); esto tiene que ver con el grooming, pornografía infantil, acoso, chantaje sexual y amenaza por medio digital. Luego se abordarán todos los delitos conexos que tienen que ver con la promoción, facilitación y la explotación de la prostitución de mayores y menores. En el caso de menores, la investigación apunta a los abusos sexuales y la corrupción de menores.

– ¿Cómo le llegan los casos?

La recepción de estos delitos son generalmente por la línea 145, que es nacional, anónima, confidencial y es atendida por profesionales de la salud; allí se realiza una primera intervención, que es la contención y se toma la denuncia, que luego nos transfieren a nosotros. Además, recibimos las denuncias que entran por el 911, comisarías y el blog fiscalia-berazategui.blogspot.com.

– ¿Qué tipos de delitos son los más investigados?

Los que más se están denunciando y se están investigando son el abuso sexual infantil en red, el grooming y explotación sexual infantil. En los ilícitos telemáticos, que tienen que ver con el uso de la tecnología para cometer los ataques, creció exponencialmente a mediados del año pasado por la pandemia, pero, también crecieron los delitos de explotación sexual y abusos que no están vinculados con la tecnología, sino con el propio grupo familiar del menor.

– Teniendo en cuenta que, en estos hechos están involucrados menores de edad y que muchas veces las pericias sobre el material tecnológico secuestrado tardan, ¿cómo están trabajando para detener al sospechoso de manera urgente?

Durante los últimos años hemos aplicado una política de capacitación y de captación de personas interesadas, tanto en el ámbito judicial como policial, para armar un trabajo específico de investigación. El personal policial seleccionado que trabaja con nosotros está preparado. Hace un mes creamos la División de Delitos de Cibercrimen que funciona en Mitre y Av. 14 (ex palacio Municipal), que se dedica a tratar las causas de ciberataques a las infancias y delitos conexos. En cuanto a los peritos, adscribimos a personal idóneo, los capacitamos para que lleven adelante la labor de pericias y análisis de datos.

– ¿De qué manera se pueden prevenir estos ilícitos?

El pedófilo, el grooming y el pederasta siempre están al acecho, buscando en las redes facilidades para atacar y lo hacen a través del «amiguismo», se identifican y empiezan a compartir las mismas cosas que los niños o adolescentes para poder captar a la víctima y cometer el delito. Los chicos son vulnerables, por ser menores tienen una necesidad de exponerse permanentemente en Internet y generalmente llegan a tener miles de seguidores, no conocen a todos y no saben con quién o quiénes están interactuando. La única forma de prevención de estos crímenes tecnológicos es el diálogo de los padres o adultos mayores responsables con los niños y niñas sobre el cuidado y protección de la imagen digital. Esto se logra pidiendo a los infantes que no tengan su perfil de redes sociales en público, sino en privado para sus contactos y que no acepten a cualquiera. Asimismo, enseñarles que no necesitan tener miles de amigos, que deben tener mucho cuidado con la información que publican como: el nombre del colegio, los horarios, dónde están, entre otros datos.

– ¿Las leyes de seguridad que rigen en Internet protegen a los niños?

No hay una legislación y la política para usar una red social es ser mayor de 18 años, y es ficticia, porque la utilizan menores. Indudablemente es una falla de los adultos, con esto no quiero decir que los padres prohíban las redes sociales a sus hijos, sino que deben dialogar y, sin meterse en la privacidad, poder tener un control sobre los riesgos.

– A partir de su experiencia, ¿cuál diría que es el perfil de quienes producen y distribuyen imágenes de explotación sexual de menores?

El perfil es de un sujeto que tiene una situación de adulto retraído en su faz sexual y tiene la necesidad de dominar a un menor para su placer. Puede ser cualquiera, estas personas son psicópatas, hemos tenido casos de padres de familia que llevaban una doble vida.

– ¿Qué deben hacer las víctimas que cayeron en las redes de estos pervertidos?

No tienen que tener vergüenza por la situación que hayan pasado, no tienen que borrar nada, no deben escrachar al agresor por las redes sociales, sino que tienen que hacer la denuncia. Haciendo la denuncia permiten que actúe la justicia y se pueda evitar que el depravado siga provocando ilícitos hacia otros infantes.

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