A un año de la publicación en el boletín nacional la prohibición de la venta de remedios fuera de las farmacias, en Berazategui aún pueden adquirirse analgésicos (principalmente ibuprofeno), desinflamatorios (paracetamol, actrón, etc), medicamentos que alivian el dolor estomacal (buscapina) y antigripales (aspirinas de diversas marcas) en kioscos y maxikioscos. Los mismos son vendidos en tabletas completas que tienen un valor de hasta 150 pesos o en forma fraccionada (unidad de pastilla); allí el costo varía dependiendo del medicamento, pero generalmente superan los $50 pesos.
La Ley Nacional Nº 26.567 establece en su artículo 1º que «la preparación de recetas, la dispensa de drogas, medicamentos, incluidos los denominados de venta libre y de especialidades farmacéuticas, cualquiera sea su condición de expendio, sólo podrán ser efectuadas en todo el territorio de la Nación en farmacias habilitadas».
Además, la normativa indica que la venta y despacho de los mismos fuera de los establecimientos antes mencionados «se considera ejercicio ilegal de la farmacia, sin perjuicio de las sanciones establecidas por la ley, los que efectúen podrán ser denunciados por la infracción». También, aclara que «este delito puede tener una pena de 6 meses a 3 años de prisión como establece el Código Penal en sus artículos 204 y 247».
La venta de medicamentos sin recetas fuera de las farmacia es una problemática que ha crecido mucho en el último tiempo, siendo una problemática de gran impacto en la salud pública por el peligro que implica la adquisición de medicamentos fuera del control de un profesional y sus graves consecuencias. «El paciente tiene que tener seguridad de que el medicamento sea el que dice el prospecto o en la caja, que sea legítimo significa que fue elaborado por un establecimiento fabricante con especialistas responsables; luego distribuidas a las droguerías con farmacéuticos y que los dispensen en una farmacia que está habilitada. Si el remedio fue adulterado es perjudicial para la salud», explicó la presidenta de la Confederación Farmacéutica Argentina y del Colegio de Farmacéuticos de la provincia de Buenos Aires, Isabel Reinoso.
También, la profesional advirtió la gravedad de esta práctica y dijo que «la compra de un medicamento ilegal no garantiza las indicaciones de cómo ingerir el remedio, que es el consejo que da un farmacéutico».
Por otro lado creció la venta callejera indiscriminada de cannabis medicinal, se pueden ver varios vendedores ambulantes en la estación de Berazategui y alrededores. Estos «comerciantes” ofrecen una «crema curativa» con aceite de cannabis y un gel también a base de este producto. Los mismos tienen un valor de 100 pesos.
Estos medicamentos tienen una gran demanda de parte de los ciudadanos por encontrarse en la zona céntrica, donde se mueve a diario un elevado número de personas que viajan en tren y colectivo.
Cabe poner la lupa en que esta comercialización ambulante de cannabis incumple las medidas sanitarias, ya que se están vendiendo sin indicación médica y sin un diagnóstico que avale un tratamiento recetado, lo que puede resultar contraproducente para las personas que lo utilicen. Además, es de dudosa procedencia y no tiene indicación de haber sido aprobado por los organismos competentes.
La ley 23.350 señala «La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) permitirá la importación de aceite de cannabis y sus derivados para pacientes que cuenten con indicación médica».
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