La situación que sufre los consumidores es dramática: altos costos de mercaderías, alimentos de baja calidad, y mala nutrición. La misma mala suerte, sufre un comerciante con la suba de los proveedores, la poca venta y elevados costos en la mantención de un negocio (alquiler, tarifazos y otras cargas impositivas). En este contexto, La Palabra realizó una investigación de los productos que más subieron en los últimos meses.
Uno de los alimentos fundamentales para el buen crecimiento y desarrollo de las personas es la leche. Este producto marca La Serenísima, cuesta S 44,29, mientras que otras marcas, como La Martona que pertenece a precios cuidados está $ 35. Ambos precios se hacen imposible comprar para una familia con más de dos hijos, ya que un litro de leche por semana no basta para que cada menor tome un vaso por día. La empresa Mastellone aseguró que la sube fue «por una caída de producción». Mientras que los almacenes y supermercados de Berazategui afirmaron la baja venta del lácteo. Un comerciante de la zona nos dijo: » la leche se vende poco, y muchas veces la terminamos por consumir nosotros antes de que se venza».
Sin embargo, la leche no es el único lácteo que subió, sino que caulquier tipo de queso está hasta 1.000 pesos el kilo. Esta mercadería recibe prácticamente dos aumentos por semana, según nos contaron los almacenes consultados.
Otros productos, que aumentaron en los últimos tres meses fue: el pan que paso a costar hasta 90 pesos el kilo, la botella de pure de tomate, el aceite y la yerba donde los precios son mayores a 50 pesos. A estas subidas, se suman los productos de limpieza, que van elevandose mes a mes y son uno de los grupos de mercaderías más inestables del mercado.
También, las verduras no pararon de subir desde el verano. Por ejemplo, la lechuga, el tomate y los morrones, el kilo supera los 100 pesos.
Un verdulero de la calle 110 A nos contó: » las verduras fueron aumentando, sin parar y la gente dejó de comprar. Nosotros dejamos de vender acelga y lechuga, porque subió el precio y se echa a perder». En esta misma línea el comerciante aseguró: » La gente no compra más un kilo, sino que compra en unidad. Nos piden dos o tres cebolla, y lo mismo con las frutas, te dicen dame dos manzanas o una banana».
Y lo más lamentable, es que, en el país de la carne, el kilo de cualquier corte cuesta entre 300 y 400 pesos, mientras los más económicos están en 200 pesos, pero son de muy baja calidad, » los cortes son duros y de poca carne y mucho hueso», dijeron los consumidores en una carnicería de la avenida 7. También, el carnicero de la zona nos amplió: » La carne sube por día, a nosotros nos aumentan las redes y no nos queda otra que subir el precio al consumidor. Pagó alquiler y si no saco ganancia, tengo que cerrar las persianas». El negociante nos especificó los cortes que más subieron y detalló: » Todas las carnes están en alza, pero las que más aumentan constantemente es: el peceto, el matambre y el cuadril». Asimismo, en cuanto al pollo, el comerciante indicó: “la gente, ya no compra un pollo entero, sino que compra por parte, como pata y muslo o alitas” y expresó: “Las carnicerías estamos muy mal”
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