El reclamo se había iniciado días atrás en otras localidades, y busca visibilizar la inseguridad que sufren los trabajadores de ese sector.

En un primer momento la movilización se centró en la comisaría Primera, donde los repartidores fueron atendidos por el titular de esa dependencia, el comisario Garro, quien se comprometió a extremar las medidas de seguridad en el ámbito de su jurisdicción. Desde allí, ciclistas y motociclistas se dirigieron hasta el edificio Municipal, donde continuaron con la protesta a los bocinazos y acelerando las motos.

Los repartidores vienen visibilizando la situación desde la semana anterior, cuando se presentaron en las comisarías de Gutiérrez y Ranelagh, donde presentaron un petitorio para que los controles policiales se extiendan durante las horas de la noche ya que, aseguran, «después de las 20 horas no se ven policías en la calle, y es el horario en el que nosotros empezamos a trabajar», según el testimonio de Pablo, uno de los referentes de la convocatoria.

«Los trabajadores de Delivery estamos cansados de la inseguridad. De salir a trabajar y no saber si volvés a tu casa. Es por eso exigimos que haya mayor presencia policial, más controles en toda la ciudad. Nosotros nos ayudamos entre todos, tenemos grupos de whatsapp donde alertamos si andan robando en tal o cual zona, pero no es suficiente, ese es un trabajo de la Policía y de Seguridad del Municipio», indicaron.

Respecto de las zonas más peligrosas, señalaron que los robos se dan mayormente en la colectora de la Autopista, desde Camino General Belgrano hasta el puente de (el barrio privado) El Carmencito. «Ahí son habituales los robos», repiten. «Lo mismo en la calle 413, es otra zona caliente. También en Berazategui centro y oeste hay muchos robos», añade Pablo. «Pedimos que se arbitren las medidas necesarias para poder desempeñar nuestro trabajo. Así como está todo, resulta imposible trabajar tranquilos», indicó.

En tanto Jonatan, otro de los repartidores que se sumó a la movilización, sostuvo que «salís a trabajar y no sabés si volvés a tu casa con la moto. Lamentablemente ya le pasó a varios compañeros que son atacados y pierden su única herramienta de laburo. Es muy difícil salir a trabajar así, sin policías en las calles y totalmente expuestos», indicó.

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