El presidente, Alberto Fernández anunció que entre el 18 de julio y el 2 de agosto se procederá a una cuarentena escalonada en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y otros puntos afectados por el coronavirus en todo el país. De esa manera, después de 120 días de aislamiento social, varios comercios volvieron a funcionar.

El gobernador, Axel Kicillof, definió esta nueva etapa como «cuarentena intermitente», en este marco reanudaron actividades industrias y negocios que fueron cerrados hace tres semanas y otros que estaban inactivos desde el 20 de marzo. Cada lugar abrió con protocolos sanitarios y con transporte propio, ya que por el momento el traslado en colectivos y trenes sigue siendo únicamente para los trabajadores esenciales y aquellos con autorización especial.

A partir del lunes, Berazategui dio apertura al 90 % de su actividad comercial, entre los rubros que pudieron reabrir esta semana luego de cuatro meses de cuarentena estánn: indumentaria, accesorios, calzado, bazares, jugueterías, cotillones, mueblerías, electrónica, librerías, regalerías, casas de fotografías, concesionarias y viveros.

Estos negocios minoristas comenzaron a trabajar con las vidrieras altas y con un mostrador en la puerta, dónde los clientes pueden solicitar los productos que deseen sin ingresar al local, según la medida de prohibición exigida por la provincia de Buenos Aires. La mayoría son atendidos por sus dueños y los que no, sólo cuentan con la presencia de un empleado; y si son más realizan horario rotativo. Los mismos tienen barbijo, alcohol en gel y guantes descartables.

Dialogamos con los comerciantes de la ciudad y nos transmitieron optimismo en la nueva etapa de la cuarentena. «Estuvimos sin abrir desde marzo y trabajando de forma online, apenas arrancamos con dos horas de trabajo y se acercó bastante persona», dijo el personal del Bazar de la avenida 14.

Asimismo, a partir del 27 de julio estarán permitidas las agencias de lotería, peluquerías, los servicios de mudanza, inmobiliarias y martilleros, abogados, contadores, arquitectos, ingenieros, kinesiólogos, nutricionistas, servicios domésticos, profesionales de fonoaudiología y servicios de terapia ocupacional. También, se habilitará el acompañamiento de niños con sus padres o personas a cargo a comercios de cercanía.

Por otro lado, abrieron absolutamente todas las fábricas, con medidas de seguridad sanitaria tanto en sus instalaciones internas como en los polos y parques industriales. En este sentido, las empresas son las encargadas de asegurar la higiene, proveer la protección y transporte a sus empleados.

Finalmente, durante esta etapa continúan prohibidas las obras privadas de construcción, las actividades religiosas, servicios de comidas y bebidas para consumo en locales gastronómicos (sólo se permite consumir a través de envíos a domicilio y take away), los peloteros, las casas de eventos y fiestas, las actividades culturales, las actividades recreativas y deportivas al aire libre, actividades y reuniones sociales, servicio público de transporte de pasajeros interurbano, interjurisdiccional e internacional, turismo, dictado de clases presenciales en todos los niveles y todas las modalidades, centro culturales, bibliotecas, museos, gimnasios, clubes y otros espacios públicos y privados que impliquen concurrencia de personas.

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