Reclamo no escuchado

Residentes del lugar, que pidieron reservas de sus nombres, manifestaron: «Nosotros venimos haciendo el reclamo casi todos los días y siempre, desde la delegación zonal, nos responden que se van a ocupar y no lo hacen”.

En este contexto, los ciudadanos dijeron que hace bastante tiempo en el tramo de Camino General Belgrano, cercano al arroyo, «hay pozos, se acumula agua, pues hay tierra y no permite que el agua vaya a la zanja, que, además, parece que tampoco puede correr por allí hasta el arroyo”. Por otro lado, mencionaron que en ese preciso lugar no hay veredas.

Asimismo, denunciaron dos pozos de larga data en 259 entre 221 y 220 y en 259 esquina MIlazzo, que los vecinos cubren precariamente. «Hace años que tenemos estos pozos riesgosos y cada tanto un vecino tira cascotes para taparlos», señalaron preocupados.

Por otro lado, los problemas de la calle 259 parecen multiplicarse, ya que los residentes de esa cuadra denuncian que la zanja que rodea el predio de la cancha de fútbol del lugar no tiene el mantenimiento adecuado. «Lo único que se le hace es cortar cada tanto el pasto, pero nunca se zanjea o no con la frecuencia necesaria; se acumula mugre y no corre el agua, o sea que cuando llueve el agua corre por la calle», apuntaron.

Además, se quejaron de un basural que se formó en 259 entre 221 y Milazzo. «Frente a la Sociedad de Fomento, donde hay una cancha de fútbol, en principio siempre hay ramas y después hay gente que tira basura y, a causa de eso, estamos teniendo presencia de ratas».

También pidieron arreglos en las barandas decorativas de hierro ubicadas en el Cruce de Ranelagh.

«Nosotros pagamos todos nuestros impuestos para que se conserven los pavimentos, las calles, los caminos y los desagües pluviales. Durante el año no se hizo absolutamente nada. Nadie nos responde», expresaron los lugareños.

«El problema es que la respuesta sobre el barrio lo da una sola persona que es la concejal, Reina Tévez, que elige hacer oídos sordos a nuestros reclamos. Vamos al Concejo Deliberante y nos encontramos con ella, vamos a la Delegación y nuevamente nos atiende ella. Finalmente, nos acercamos a la Sociedad de Fomento y la referente es Reina. Entonces, todo termina siendo un círculo vicioso, en vez de virtuoso para los vecinos», concluyeron.