«Estamos todo el tiempo trabajando con miedo, porque al no considerarnos como esencial nuestro personal no esta vacunado, como sí ocurre con el personal del sistema de salud. Y la verdad es que estamos tan expuestos como ellos, por eso nuestro sindicato comenzó a reclamar hace un tiempo. Estamos muy preocupados porque, por más que respetemos el estricto protocolo, sabemos que estamos al límite. Nuestros empleados, los ambulancieros, viven en las clínicas y hospitales donde hay mucha circulación del virus en forma permanente. Y eso el gobierno no lo está teniendo en cuenta. Necesitamos que nos escuchen», indicó la encargada de una casa de sepelios local que pidió no ser identificada. «Es muy triste lo que está pasando, se nos han ido amigos, conocidos…no queremos que esto se tome a mal, pero necesitamos cuidar a nuestros empleados. Consideren que trabajamos con público tambi,sta porque entendieron la necei,, respectivamente,”én. Quedaron exceptuados todos los que son de riesgo, pero hay muchos que están en el frente de batalla».

Según el protocolo la funeraria recibe el cuerpo del fallecido por Covid en doble bolsa. Allí ellos son los encargados de pasarlos al cajón mortuorio y llevarlos directamente al cementerio, ante la imposibilidad de cualquier tipo de despedida.

«Los empleados tienen varios guantes y mudas de protección. La impermeable y la de friselina descartable. Una vez que reciben el cuerpo sanitizan tanto la bolsa como el cuerpo, luego lo colocan en el cajón y vuelven a sanitizar el cajón para manipularlo. Una vez cerrado descartan la indumentaria en el centro de salud donde hay desechos patológicos, y continúan al cementerio. Toman todos los recaudos, pero igual es peligroso», insistió la experta, quien remarcó: «hay situaciones muy tristes. Familias destrozadas, en las que se han ido varios miembros en poco tiempo. Nos vienen a ver y no podemos contenerlos. Además hay otra situación que recrudece las cosas, el hecho de que no puedan despedirlos, que mueran solos, que se vayan solos sin poder tener un último contacto. Estamos acostumbrados a otra cosa, hay gente a la que eso le afecta muchísimo», reconoció.

«Esperemos que el gobierno pueda entender esto. Soecra (Sindicato de Trabajadores de Cementerios, cocherías y Crematorios de la República Argentina) está trabajando mucho en este sentido, esperando una pronta respuesta, porque el Covid nos puso en una situación muy compleja», destacó la mujer muy preocupada.

Domingo Petrecca, que está al frente del gremio, pidió la vacunación «urgente de todos los trabajadores del sector», ya que «desde el comienzo de la pandemia el personal del rubro está en medio de esta situación sanitaria y expuestos permanentemente al virus».

Ya realizaron medidas de fuerza en el mes de abril y amenazan con continuar si no son escuchados. «Nuestro trabajo es ingrato, ya que consiste en retirar los cadáveres de las morgues, clínicas y sanatorios» y afirmó: «es incluso de mayor riesgo del que puede tener un enfermero o un doctor, que tratan personas con vida». Por último  cerró: «estamos trabajando con los empresarios en esta protesta, porque entendieron la necesidad de lo que estamos pidiendo».

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