Como si las altas temperaturas no fueran suficientes, estamos sufriendo una apabullante invasión de unos pequeños bichitos negros que pican, y hasta pueden generar sarpullidos y molestias. Se llaman trips pero muchos los denominan “piojos de paloma”, y son insectos que al posarse sobre la piel generan una fuerte reacción. Crecen en el campo pero, a raíz de la sequía, se expandieron a zonas urbanas y llegaron a la ciudad de Buenos Aires y a varios sectores del AMBA, entre ellos Berazategui.
Ante la sorpresa general por esa aparición inesperada, los expertos explicaron que se trata de insectos que suelen ser una plaga bastante conocida en plantaciones agrícolas. Su nombre científico es Caliothrips phaseoli y lo atraen ciertos colores. Se sabe también que algunas situaciones climáticas los favorecen, como el intenso calor, por eso se produce “una explosión demográfica y el número aumentó de golpe”.
Explicaron además que “se dieron condiciones en los últimos días que favorecieron que aumente tanto su número porque siempre estuvieron, pero en menor medida y casi no se los detectaba, pero las altas temperaturas y el calor agobiante sin lluvias que vive gran parte del país desde hace ya varios días trajo aparejada una invasión de estos molestos insectos».
Según la descripción que hace el Sistema Nacional de Vigilancia y Monitoreo de Plagas (Sinavimo), el insecto presenta el dorso de la cabeza y el tórax reticulados, las alas anteriores con dos áreas claras que las atraviesan a manera de bandas y las patas son oscuras con el extremo de las tibias claras. Las formas larvales son de coloración amarillo claro.
Muchos vecinos mostraron el malestar que les generó la presencia de estos insectos, ya que por la ola de calor comenzaron a revolotear y a subirse a todos lados: frutas, comidas, utensillos de cocina, ropa, etc.
Desde su aparición masiva la gente comenzó a preocuparse y a batallar contra ellos con toda clase de productos. “Volví a mi casa con mucha picazón, me empecé a encontrar en los brazos unos puntitos negros que caminaban y estoy leyendo que hay una invasión de piojos de paloma, alguien dígame ya cómo sacármelos, me pica todo”, se pudo leer en las redes sociales.
En otro de los posteos alguien recomendó : “Poner vinagre en la piel. Ayuda a bajar la picazón, ya que es un disipador. No va producir mucho alivio, sino que va a ahuyentar el piojo, nada más”.
Estos «piojillos» también se impregnan en la ropa, o sea que hay que intentar sacarlos de ese lugar para evitar que lleguen al cuerpo. Usuarios del tren también denunciaron una invasión en las unidades ferroviarias que no disipaba ni el aire acondicionado e incluso asistentes al recital de Ricky Martín, en el estadio Vélez, comentaron que había de «a montones», lo que opacó la fiesta musical.
En algunas zonas, la ropa recién lavada y colgada en la soga se transformó en una suerte de atractivo cromático y quedó impregnada de cientos de trips. Esperemos que en breve llegue la deseada lluvia, que será de gran ayuda para controlar su población y para bajar, al menos un par de grados, las altas temperaturas que estamos soportando.
Hacé tu comentario