La entrada en vigor del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/2023, implementado por el gobierno del presidente Javier Milei, generó un fuerte rechazo por parte de los farmacéuticos en todo el país. La medida introduce modificaciones en el expendio y la prescripción de medicamentos, suscitando críticas y preocupaciones en distintos sectores de la sociedad.
Entre los principales cambios establecidos por el DNU se encuentran:
-Venta de medicamentos fuera de las farmacias: Se permite la venta de medicamentos denominados de venta libre y de especialidades farmacéuticas fuera de las farmacias, generando inquietud sobre el control y la seguridad en el suministro.
-Funcionamiento de farmacias sin profesionales farmacéuticos: Se flexibiliza la necesidad de contar con un profesional farmacéutico para realizar y controlar las dispensas. Además, se permite que un mismo farmacéutico ejerza la Dirección Técnica de más de una farmacia, incluso sin estar presente.
-Prescripción de medicamentos: Se establece que en la receta prescripta por el médico sólo se describa el nombre genérico y no se especifique la marca comercial, buscando impulsar la venta de medicamentos por su principio activo.
-Reducción de controles sanitarios: Al aumentar las bocas de expendio fuera de las farmacias, se reduce la supervisión y control sanitario sobre los medicamentos, lo que, según los farmacéuticos, podría dificultar la retirada de lotes en caso de problemas en la partida.
Ante estos cambios, la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA), la Facultad de Bioquímica y Farmacia de la Universidad de Buenos Aires y diversas asociaciones de médicos expresaron su rechazo y preocupación. Las farmacias, nucleadas en COFA, llevaron a cabo un paro de una hora en señal de protesta la semana pasada.
De todas formas hay opiniones diversas en el ámbito farmacéutico, ya que en una entrevista exclusiva con La Palabra, Andrea Berardi, farmacéutica egresada de la UNLP, expresó lo siguiente ante la situación que se viene atravesando: «No se puede ir en contra del progreso a nivel nacional ni global. El papel del farmacéutico siempre fue y será vital frente a la población. Esta nueva disposición va a traer importantes cambios y avances. No se puede ir en contra del progreso y del avance, y de lo que la gente quiere».
Berardi también destacó que el modelo actual necesita adaptarse a las nuevas tendencias y demandas de la sociedad, como la venta en línea y la necesidad de soluciones rápidas. «La gente además de querer un consejo gratuito quiere soluciones rápidas, quiere tener acceso al medicamento cerca de su hogar», afirmó, y agregó: “De hecho ya lo compran en línea, hasta lo compran en el tren, porque soy testigo que se vende el diclofenac a 800 pesos, casi al mismo precio que en una farmacia de barrio”.
“Esto de que este el farmacéutico en la farmacia a veces es como una cuestión fantasma porque el medicamento ya hace muchos años se vende en cualquier lado, de manera de pastillas sueltas, cortada a la mitad, etc”, manifestó.
Respecto al paro de una hora (de 12 a 13 hs) que pactaron las farmacias de todo el país nucleadas en COFA, la profesional expresó: “Yo no estuve de acuerdo con el paro, porque creo que se está protegiendo a un modelo que ya no funciona. Además, el farmacéutico de ley va a poder seguir funcionando desde otras características, ya sea vía online con consultas, a través de otros medios; y si realmente vale su capacidad y la persona, el cliente va a buscarlo, así sea debajo de las piedras”.
“En la marcha se verá cómo afecta a las farmacias esto, porque en realidad ya hubo un decrecimiento de las ventas de los productos por lo antedicho en kioscos, trenes y demás lugares. Creo que debemos darle una oportunidad al nuevo modelo y seguir adelante juntos”, cerró Andrea Berardi, dueña de la farmacia Pindur.
En conclusión, el sector farmacéutico se encuentra en un momento de transformación, y la implementación de este DNU plantea desafíos y oportunidades para el futuro de las farmacias en Argentina.
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