El hecho ocurrió el 11 de marzo por la noche en el cruce de calles 141 y 21, cuando el efectivo, vestido de civil, regresaba a su casa en su moto Honda XR 250 luego de haber cumplido servicio en la Comisaría Vecinal 4 D de Barracas, en la Ciudad de Buenos Aires, momento en que fue interceptado por varios ladrones que, a punta de pistola, lo amenazaron para que entregara el rodado. El oficial fue empujado y tirado al piso por uno de los atacantes armados, por lo que, desde el piso, extrajo su arma reglamentaria y efectuó un disparo que impactó en el rostro del ladrón.
De acuerdo con fuentes policiales, el delincuente, identificado como Jonathan M., de 18 años, quedó herido en el lugar, mientras que sus cómplices escaparon sin consumar el robo. Minutos después llegó al lugar una ambulancia del SAME que trasladó al herido hacia el Hospital Evita Pueblo, donde ingresó con una herida de bala con orificio de ingreso en el cuello y salida en el pómulo. Tras ser intervenido quirúrgicamente, quedó internado con custodia policial. Sin embargo, horas después tuvo que ser trasladado al Hospital El Cruce, donde se determinó que tenía muerte cerebral. Finalmente, el domingo fue declarado fallecido por los médicos de ese nosocomio.
En cuanto al efectivo, las fuentes informaron que resultó ileso.
En el hecho intervino el fiscal Carlos Riera, de la UFI 5 de Quilmes, quien caratuló la causa como «tentativa de robo» para luego modificarla a “Homicidio en grado de tentativa”. Tras ordenar el secuestro del arma y la motocicleta del oficial a fines de realizar los peritajes de rigor, se supo que no se ordenaron medidas restrictivas para con el agente, quien según el fiscal actuó en legítima defensa.
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