En el documento, que tiene 43 páginas, los profesionales establecieron que “es indiscutible que la escuela es fundamental para el desarrollo y el bienestar de los niños y adolescentes, no solo para la adquisición de conocimientos, sino también para el fortalecimiento de aspectos emocionales y sociales, el cuidado de aspectos nutricionales, de la salud y la realización de la actividad física».
Y fundamentaron: «El cierre de las escuelas en el contexto de la pandemia debe reconocerse como un factor que marcó claramente disparidades sociales. En nuestro medio muchos adolescentes son incapaces de completar su tarea escolar por falta de dispositivos o de conectividad, lo cual hace que los modelos de aprendizaje virtual resulten de difícil implementación, dando lugar a la aparición de una brecha tecnológica entre niñas, niños y adolescentes muy difíciles de resolver. Para hacer frente a estas desigualdades es necesario que las autoridades asignen recursos y diseñen estrategias dirigidas a garantizar un acceso equitativo a la educación para todos los niños y adolescente».
Asimismo, remarcaron que «crecieron los trastornos emocionales», como consecuencia aumentaron las consultas médicas por «problemas en el sueño, cefalea, dolor torácico, colon irritable, gastritis».
Al respecto, el pediatra del Hospital Evita Pueblo, Ricardo Giménez, dijo: «El cierre de las escuelas durante la cuarentena no ha sido una buena decisión, porque a los niños les quitaron un derecho en su educación y tuvieron otros resultados en su vida, con alteración en sus emociones, desempeños y demás».
«El informe detalla bien la posición de los médicos. Los niños necesitan establecer vínculos con sus pares, no sólo la situación de estar aislados afecta lo emocional, sino también los desarrollos de la alfabetización, ya que no todos los chicos cuentan con los elementos necesarios para poder llevar a cabo las tareas de la escuela. Además, hay una enseñanza desigual. Por otra parte, hay que fomentar la actividad física y el colegio, tanto como los clubes es necesario que estén abiertos», destacó.
Asimismo, aseguró que «en un ambiente seguro puede haber clases presenciales» y especificó: «La escuela tiene el mismo riesgo que cualquier otra parte y las medidas son las mismas para todos los sitios. La población tiene que seguir una conducta para evitar contagiarse y contagiar a los demás. Hay modelos de otros países donde los colegios están abiertos con todo el recaudo»
«Desde la Sociedad Argentina de Pediatría elaboraron un protocolo que consiste en la presencialidad mixta, lavarse más veces las manos, el uso de tapaboca, la distancia de 1,50 metros y evitar compartir utensilios u otros elementos», subrayó.
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