A las 4:30 de la madrugada, en la localidad de Virrey del Pino, partido de La Matanza, fue asesinado Daniel Barrientos, mientras conducía una unidad de la línea 620. Por ese motivo, en primera instancia comenzaron un parolos trabajadores de las empresas que cubren la zona oeste, para que luego se le sumara el resto de las que transita el AMBA. Sumado a ello, los compañeros de Barrientos, hartos de los hechos de inseguridad, cortaron el tránsito en la General Paz, lo cual provocó un enorme caos vehicular.
Ante la situación descripta, el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, se apersonó en el lugar, pero lejos de calmar las aguas, los ánimos se caldearon aún más. Fue allí que comenzaron a arrinconarlo contra el paredón del puente donde se manifestaban los choferes, lo golpearon, le lanzaron piedras de gran tamaño y lo empujaron, hasta que Berni trastabilló y terminó en el piso, con la cara y la cabeza ensangrentadas. Durante esos momentos solamente fue custodiado por tres efectivos de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires sin escudos.
Lugo de más de 20 minutos de extrema tensión, y con la aparición de algunos efectivos más, Berni fue evacuado mientras los seguían golpeando y empujando.
«Estamos hartos, nadie nos cuida y solamente queremos trabajar. Nos prometieron botones antipánico, cabinas blindadas y cámaras de seguridad pero, como siempre, todo quedó en la nada», expresaron los manifestantes.
Hasta el momento, según Berni, detuvieron a un sospechoso del crimen de Barrientos y estaban abocados a encontrar al resto de lso asesinos.
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