El Estado ya asumió que se podrá recuperar sólo un parte del dinero no tributado por diferentes conceptos y la empresa es investigada en distintos juzgado penales por evasión tributaria, retención indebidas de aportes y lavado de dinero. Ante esta situación consultamos a los comercios de la zona que trabajan con dicha empresa incluso el Centro Comercial e Industrial de Berazategui donde aseguraron que están trabajando normalmente, tanto en encomiendas como en paquetería.
Por otro lado, la propietaria de un comercio ubicado a metros de avenida 14, cerca del centro también contó que aun no hay novedades oficiales sobre la quiebra. «Los empleados no saben nada y están esperando que alguien se haga cargo de la empresa. Por ahora trabajan como siempre, de lunes a sábados. Llevan y traen los paquetes. Es una empresa que siempre ha respondido bien, responsable y puntual. y no hay versiones de ningún cambio».
Como siempre, lo que mas preocupa es la pérdida de fuentes de trabajo. «Hay chicos jóvenes y gente de edad trabajando para Oca. Lo que mas lamentaría es eso porque hoy bajo mucho la cantidad de envíos que se hacen y sin embargo, sigue siendo una fuente más de ingresos» indicó la kiosquera.
Hasta no hace mucho tiempo Oca era el responsable de realizar los envíos de una importante plataforma comercial online, pero hace unos meses parte de ese flujo importante de encomiendas y paquetes le fue adjudicado a otros correos lo que hizo mermar su trabajo.
«Los empleados desconocen como se resolverá la situación que les preocupa claro esta, pero esperan que no los dejen desamparados en un momento tan critico como el actual» señaló la comerciante.
Según los medios periodísticos nacionales que siguen el caso, es un frente judicial complejo, ya que la compañía cuenta con 6.800 empleados directos, de los cuales 6.000 están afiliados al gremio de Camioneros que pagó parte del sueldo de sus empleados durante varios meses de 2016, período en el que según denunció el ex dueño formal de la firma, Patricio Farcuh, el líder sindical tomó el control de la compañía casi por la fuerza.
El problema es que en abril de este año, el juez Pablo Tejada resolvió declarar la quiebra de OCA por una deuda de 7.000 millones de pesos, de los cuales la mayor parte son deudas impositivas con la AFIP. Con esta medida judicial, Farcuh dejó de ser el dueño y la justicia lo inhabilitó y le prohibió salir del país.
El problema fundamental es que hay números bastante sospechosos que son objeto de investigación.
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