- Mientras los proteccionistas de animales buscan erradicar la tracción a sangre a nivel provincial y nacional, práctica para la que se utilizan burros o caballos que desplazan carros que transportar material reciclable, en algunos municipios comienzan a aplicarse políticas de reemplazo de este medio de transporte por otros sustentables como bicicletas.
Es el caso de Berazategui, donde fue prohibida desde mayo pasado a través de una ordenanza, la 5694. Hoy celebramos la llegada de 42 nuevas bicicletas que se suman a las 32 ya entregadas que recorren los barrios para reunir cartón, papel y botellas, que separan los vecinos y que son destinados a los Eco Puntos.
La norma prevé severas multas para quienes la incumplan. Y contempla la entrega de una bicicleta eléctrica para cada recolector que figure en un registro municipal.
Se trata del programa Berazategui Recicla, que nació cuando las autoridades conocieron de primera mano, que los recicladores caminaban junto a sus animales 15 kilómetros por día, a veces más y a veces menos. Y allí surgió la idea de las bicicletas. Esperan en poco tiempo llegar a las 100 bicis circulando con este fin.
La tracción a sangre es una práctica de la economía informal para la que se utilizan burros o caballos que desplazan carros. Y está en relación directa con la precariedad laboral y el trabajo infantil. Es un síntoma de una problemática social. En 2016 se prohibieron en la Provincia de Buenos Aires las carreras de galgos, para defender el derecho animal. Ahora el foco de los proteccionistas está en caballos que también son usados para jineteadas, un divertimento en el que no se contempla el cuidado del animal sino la diversión del público.
Según la agrupación No MÁS TAS muere un animal por día en cada ciudad del territorio nacional, a causa de este maltrato. Para lograr una ley provincial que la prohíba, reunieron 60 mil firmas en una petición en la plataforma online Change.org. E ingresaron en el Congreso Nacional un proyecto de ley impulsado por el diputado del PRO, Daniel Lipovetzky para «generar conciencia sobre una problemática que es humana además de animal», indicaron desde No MAS TAS.
Desde esa organización entienden que “además de la explotación y el maltrato animal, se trata también de una problemática vinculada a índices elevadísimos de precarización laboral”.Proponen una prohibición en el uso urbano y un período de transición que dé lugar a un proceso de sustitución de los carros por otros mecanismos. Por ejemplo, las bicicletas.
Se estima que hay alrededor de 50 mil caballos utilizados para tirar de carros en toda la Provincia de Buenos Aires, siendo Quilmes, La Matanza y Lomas de Zamora las zonas más complicadas.
La tracción a sangre está prohibida en todo el territorio de la ciudad de Buenos Aires y sancionada en la Provincia de Buenos Aires cuando no cumple con los requisitos de la Ley Nacional de Tránsito. Sin embargo, no hay en la provincia una ley específica. La Ley Nº14.346, sobre Maltrato Animal, se aplica si se comprueba el maltrato.
Resulta positivo que los municipios avancen en esta regulación, ya que son las administraciones locales las que están más cerca de quienes ejercen la actividad del reciclaje. Y las que mejor conocen su problemática.
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