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Los irreparables alcances de la inseguridad | lapalabradeberazategui.com.ar

Los hechos de inseguridad que viene sufriendo la sociedad están cambiando el rumbo de las cosas. El flagelo no tiene reparo en clases sociales ni estamentos. No hace diferencias. Un claro ejemplo de esto es lo que sufrió la familia Neme y las decisiones que han tomado como consecuencia de esto.

Hace dos meses padecieron el último robo en su consultorio de la calle 14 y 139. “Lamentablemente en esa oportunidad me robaron muchísimas cosas. Fue un sábado por la noche. Se llevaron tant instrumental médico que utilizaba a diario como otro que era histórico y que resguardaba a pesar del paso del tiempo. Hoy es irrecuperable. Y solo les puede servir por el bronce o el cobre que pudieran llegar a tener….se llevaron hasta los picaportes”, describió el doctor Mario Neme.

Año atrás también sufrió la violación del domicilio e intentaron prenderlo fuego haciendo combustión con una silla. De milagro no lo lograron, pero dejaron en el médico y su familia una sensación de impunidad indescifrable.

En el lugar hay siete consultorios en los que atendieron en el pasado varios profesionales e incluso supo tener una sala de rayos. Este lugar, por donde pasaron cientos de vecinos que se atendieron por el reconocido gastroenterólogo y hepatólogo, luego de las vacaciones de verano cierra sus puertas. Está a la venta y espera que sea adquirido a la brevedad.

El complejo fue comprado por Neme en 1974. Fue construido como vivienda familiar pero cumplió otro destino hasta la actualidad. El doctor Neme, quien trabajó en numerosos nosocomios y fue docente universitario, tomó la decisión de mudarse a los consultorios situados en la calle 11 entre 149 y 150, donde también atiende un reconocidísimo traumatólogo, el doctor Christian Gustavo Sierra.

Neme, oriundo de Zárate, se recibió en 1965, y luego de residir algún tiempo en La Plata se instaló en Berazategui.

Fue dos veces concejal y militó en el peronismo durante muchos años.

“Estamos pasando por una situación económica muy grave, donde no hay controles. El pueblo está mal y es porque no tenemos una política seria, no hay respeto a la propiedad privada, ni siquiera a los espacios públicos. Yo he pasado de todo en la vida, pero siento que hoy la gente actúa de una manera muy agresiva. Tenemos un país destruido por nocaut y lo único que nos queda es juntarnos para salir de la crisis. No dejo de pensar que tenemos un país con unas riquezas increíbles, inigualables, pero estamos muy divididos, hay que madurar y hay que tomar decisiones políticas adecuadas”, pidió el galeno que hoy tiene 81 años.

“Hay muchos funcionarios que se han enriquecido con la política, los gobernantes se hicieron millonarios y la gente se hizo pobre. Cuando me recibí teníamos un país hermoso, creciente, con una calidad de vida muy buena, pero todo eso lo destruyó la ambición de los políticos. Estamos en un momento crítico, es serio, por eso admiro a la gente joven que sigue empujando y tratando que las cosas mejoren…”, concluyó.

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