“Estamos luchando contra la estafa al IOMA” señala en su página oficial el Instituto Médico Asistencial de la provincia de Buenos Aires, que tiene como afiliados cautivos a los 300 mil empleados públicos bonaerenses más todos los jubilados y pensionados del estado provincial. Debajo de la curiosa afirmación aclara “el conflicto con la AMP (Agremiación Médica Platense) no afecta la normal prestación del servicio”. Definitivamente falta a la verdad. En plena pandemia por Covid-19 los médicos en La Plata y su región no están atendiendo a los afiliados, que deben pagar de forma particular consultas y prácticas, o acudir al sistema público. Sí, en plena pandemia.
El IOMA no debe luchar contra nada, para eso está la Justicia, donde ya se presentaron las denuncias por irregularidades en las que habrían incurrido 12 médicos de La Plata. El IOMA debió aguardar la decisión judicial para suspender a los profesionales y en lugar de eso, los quitó del padrón y también decidió dejar sin efecto un convenio con la AMP, para que dejara de ser la representante de médicos y especialistas ante la obra social.
El conflicto escaló a tal punto -en medio de una pandemia- que llegó a necesitar que los propios afiliados se manifestaran públicamente para denunciar que están sin cobertura, aunque IOMA lo niegue, y le pidieran al Defensor del Pueblo Guido Lorenzino que interceda para encontrar una solución.
En la región capital, que incluye a La Plata, Berisso y Ensenada, hay 5 mil médicos nucleados por la AMP que hoy no están atendiendo a través del IOMA. Desde la conducción política de la obra social se los invitó a seguir facturando sus prestaciones de forma directa, prescindiendo de la Agremiación Médica. Una especie de “divide y reinarás” en el momento en el que tanto desde la Nación como desde la Provincia se nos dice a los ciudadanos que debemos estar unidos para enfrentar la pandemia.
La caja de Pandora ya está abierta y ahora la AMP también puso sobre la mesa sus reclamos: piden adecuación del valor de las consultas -desfasadas un 50 por ciento-, devolución del costo de insumos de cirugía, el pago de honorarios adeudados por el IOMA, entre otros. Están dispuestos al diálogo.
IOMA quiere tratar de forma directa con cada profesional y si esa era la idea, merece una negociación sensata con el sector, que se podría haber iniciado sin perjudicar a tantos bonaerenses que hoy tuvieron que acudir al sistema público o postergar estudios y consultas por quedar desprotegidos por el mismo gobierno que dice cuidarles la vida.
La situación requiere una urgente solución que debe venir desde la política y tiene que llegar ahora. El contexto que atravesamos así lo requiere. La comunidad médica debe concentrarse en enfrentar la pandemia, optimizar la distribución de recursos y sentir el apoyo del Estado.
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