Todo se desencadenó el domingo alrededor de las 20 horas, cuando al menos dos familias llegaron a un lugar ubicado a unos cien metros de la base de Guardaparques. Alba Alé, Jefa de Guardaparques, habló en exclusiva con Periódico La Palabra e indicó que “Los guardaparques vieron a esta gente que estaba armando sus casillas, por lo que intercedieron e impidieron que se instalen. Estaban muy violentos y amenazaron al personal diciendo que pertenecían a una agrupación política y que estaban «bancados por los políticos»”.
“Los Guardaparques le informaron a esta gente que iban a llamar a la policía y ahí se retiraron, pero amenazaron con que van a volver con cincuenta familias de la agrupación. Al preguntarles de qué agrupación eran parte no quisieron decirlo”, explicó Alé. “Lo que sí dijeron es que los habían autorizado las mismas personas que están asentadas en la estación, una toma de tierras del ferrocarril que está judicializada desde hace varios años”, agregó la guardaparque.
Al mismo tiempo, Guardaparques emitió un comunicado respecto de lo sucedido y explicando la situación:
El trabajo en conjunto de Guardaparques y Policías una vez más impidió que se realizara la toma de tierras. Pero se retiraron no sin antes amenazar con que, como no les permitimos instalarse, volverán con 50 familias de la agrupación a la que pertenecen. Es por eso que a estas horas hay una guardia permanente, no solo en ese lugar sino en todo el sector.
«Queremos recordar a la población que el Parque Provincial Pereyra Iraola no puede solucionar la problemática habitacional ni la real necesidad de poseer un lugar para tener su tierra y su casa propia», manifestaron. En ese sentido agregaron que «Somos conscientes que es una deuda de los sucesivos Gobiernos con los ciudadanos, pero nuestra función es custodiar este territorio que tiene asignado otro fin y otros beneficios para todos por igual, que es asegurar una calidad ambiental a la región, recargar un acuífero subterráneo, posibilitar calidad de vida ofreciendo un espacio natural en igualdad de condiciones a todos sin diferenciar clases sociales. Asegurarnos aprovisionamiento alimentario de calidad por medio de la actividad de los agricultores, custodiar lo poco que queda de la flora y la fauna autóctona, y cada centímetro del territorio tiene sentido para que todo esto siga persistiendo en el tiempo para las futuras generaciones. Lejos estamos de estigmatizar a quienes aún no han podido tener su querencia, su terruño, pero reiteramos, no somos nosotros (porque nos toca poner la cara), ni el Parque como gran espacio con objetivos definidos quienes vamos a amortizar esta deuda con la sociedad», concluyeron.
Por último, fuentes policiales indicaron que, tras recibir el llamado de los Guardaparques, acudieron al lugar pero no encontraron a nadie. “Se hizo una inspección tras el reporte de una posible usurpación, pero ya no había nadie”, indicaron a este medio.
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