Una mujer policía que viajaba en la parte trasera de la patrulla quedó inconsciente y tuvo que ser trasladada de urgencia en ambulancia al hospital Evita Pueblo. Además, el conductor de la misma tuvo que ser asistido, ya que presentaba heridas cortantes, y se le colocó un cuello ortopédico por el golpe que sufrió en la cabeza. Testigos presenciales denunciaron que la camioneta circulaba a gran velocidad y sin sirena. Por otro lado describieron que un camión semi que estaba estacionado justo en la intersección y que luego del accidente fue removido, obstruía gran parte de la visión, haciendo peligrosa la circulación.
El conductor del auto, de nombre de Diego, es vecino de Villa España y circulaba por la calle 36 rumbo a la casa de familiares que viven a metros del lugar del accidente, pero terminó en la guardia con contusiones.
La patrulla finalizó incrustada en un poste de luz y será muy difícil recuperarla. Vecinos del lugar alzaron la voz en contra de la policía. «Este es un barrio donde hay chicos que juegan en la calle. Podría haber sido una tragedia, si en vez de un auto era una persona o un chico, una locura».
Sin embargo, La Palabra recogió también los testimonios de los compañeros de los policías que circulaban en la patrulla y que acudieron en su ayuda. «No damos más, es un trabajo totalmente inhumano. Nos hacen salir con móviles que no tienen sirena, ni frenos, ni cubiertas en condiciones. Y si se pinchan te cobran. Es una barbaridad lo que nos hacen…», mencionó un efectivo que mostró las cubiertas del auto que conducía que mostraban un uso desmedido, incluso se le podía ver el entramado interior.
«Son contados los patrulleros que tienen la sirena que funcione, apenas si tenemos bocina», completó una mujer que precisó: «A veces cuando tomamos la guardia dudamos si subirnos al móvil. Pero no nos queda otra por que no hay nadie a quien reclamarle, pero nadie piensa que tenemos familia y nuestra vida también vale».
La patrulla se dirigía a Mitre y 45, donde los vecinos se estaban peleando por la muerte de un delincuente unas horas antes.
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