La Trump Tower de Miami, que es una mezcla de hotel y residencia, eligió a la firma Casa Fontenla para decorar su lobby, un lugar muy importante para la imagen del emprendimiento de renombre internacional. El envío se realizó en plena cuarentena, a principios de mayo, sin ningún tipo de inconvenientes. Sin duda, es un orgullo nacional que fueran elegidos entre firmas muy importantes de nivel mundial.

Se exportaron muebles de alta calidad que significan un nuevo hito en la historia de esta empresa local y un acontecimiento de peso para el país por la sofisticación que tiene la industria del mueble en Estados Unidos.

Fontenla tiene ya 72 años y fue fundada por un inmigrante español que arrancó tímidamente con la venta de muebles, padre de Roberto Fontenla (hoy también presidente de la Cámara de Empresarios Madereros), quien lleva hoy los destinos de la firma y abuelo de Fernando y Federico, la tercera generación que aporta su talento empresario en el lugar.

Desde hace unos años también tienen parte de su fabricación y exhibición en el Polo Maderero de Hudson, en el km 30 de la autopista La Plata- Buenos Aires. Casa Fontenla Espacio & Confort sorprende a los visitantes con su singular apuesta vanguardista que impone en toda su producción.

La Palabra dialogó con Federico Fontenla, quien amablemente contó todo sobre la operación con la firma norteamericana y cómo están tratando de sobrellevar los efectos colaterales de la pandemia.

«Lo que se tuvo en cuenta para realizar el mobiliario es que cumpliera los estándares de calidad. Cuando uno manda algo a distancia tiene que corroborar de antemano que estén las cosas en forma correcta, ya que cualquier detalle o problema que surja no se lo puede corregir. Cuando es algo artesanal, algo que tiene un diseño especial y un gran volumen tiene que cersiorarse que todo funcione. Pusimos mucho énfasis sobre todo en la calidad para que llegue en óptimas condiciones y que tenga la durabilidad que tiene cualquier producto nuestro», indicó Federico y agregó: «fue un diseño especial para esta producción».

La empresa tiene hitos muy importantes como  restauraciones en el renovado Teatro Colón o el despacho presidencial de la Casa Rosada en su momento, el Palacio San Martín o la reconstrucción de sillones históricos del Senado. También puso el mobiliario del Hotel FAENA y otros hoteles emblemáticos del exterior. Fueron muchos los desafíos en esta siete décadas.

«Nos da orgullo lograr participar nuevamente en un hotel porque nos brinda la posibilidad de llegar a mostrar lo que hacemos internacionalmente. En Miami utilizan mucho la mano de obra italiana o, dependiendo el caso, la oriental, y haber podido obtener ese lugar con mano de obra nuestra es un precedente singular», rescató el empresario.

«Si bien ya habíamos hecho cosas particulares en Estados Unidos y en una época habíamos exportado bastante, hace mucho que no éramos elegidos por una cadena con el peso que tiene hoy Trump. La noticia generó orgullo y es lo que intentamos compartir en la empresa para generar las cosas con un objetivo claro», señaló Federico, que trabaja con un grupo de evanistas especiales con total dedicación, algunos de los cuales tienen 40 años en la firma.

«Para nosotros trabajar en los diseños de Philippe Stack, y haber hecho los muebles del Faena, fue sumamente trascendente en cuanto al diseño. En este caso lo es porque es justo en el momento de mayor renombre de Trump que pudimos aportar al emprendimiento. Al igual que lo del Colón fue importante por su reconocimiento y su historia. Son todos antecedentes. También hicimos el Alvear Palace, que nos dio la posibilidad de estar en el mejor lugar de diseño mundial aunque sea un contexto nacional».

Los elegidos

«Hubo varias razones para ser elegidos. Una de ellas, naturalmente, es que tuvimos un precio competitivo a la hora de ofertar y que nuestra calidad de producto estaba compitiendo dentro de los estándares de primer nivel mundial. Creo que también un factor importante fue la adaptabilidad a las posibilidades de hacer diseño personalizado a medida para las necesidades de este cliente que, en este caso, era el lobby y la parte pública. Había piezas muy específicas y nos caracterizamos  por tener esa posibilidad, además de lograr precios competitivos para el mercado mundial».

Luego indicó que «el diseño fue desarrollado únicamente para la línea», pero añadió:  «hay piezas que rescatamos para una línea que estamos sacando a fin de año. Es una línea 2020-2021. La idea es que este aggiornada a las necesidades del público nuestro con otro complemento que no estaba antes».

También el dialogo se enfocó en los efectos de la pandemia. «Ha sido y es una situación muy compleja para pymes. Algunas tienen mayores dificultades que otras. En nuestro caso tuvimos muchas dificultades y una de ellas, básicamente, fue tener que cerrar la fábrica. Estuvimos tres semanas cerrados por completo en un principio y después tuvimos la suerte de arrancar rápido a producir. Nuestros locales comerciales tardaron más obviamente y tuvimos que cerrar y abrir nuevamente. Fueron problemas que hubo que sortear y amalgamar, pero no había muchas alternativas porque no poder producir es un grave problema. En cuanto a lo comercial, viramos el asesoramiento a una manera más virtual que prevalece hoy. Nos pudimos adaptar de una manera rápida con nuestros profesionales y nuestra propia clientela. Creemos que también se adaptará y que concretará más operaciones, decoraciones y diseños de manera virtual. La no visualización del producto te trae mucha incertidumbre. La segunda parte de las dificultades fue haber tenido brotes de Covid en la empresa que nos generó cierres parciales de diferentes áreas de producción, lo que nos provocó retrasos, pero hemos podido llevar adelante todo esto con mayores costos. También el  traslado del personal, que lo hace de manera privada, porque no puede hacerlo de manera pública y básicamente es complejo y estresante, pero hay que saber adaptarse sin bajar los brazos, que es lo mas importante».

«Será un futuro complejo con mas incertidumbre de lo normal. Pero hay un nuevo gobierno que asumió, que supuestamente tiene una idea para defender la industria y volver a poner a la industria en un lugar que quizás no tiene desde hace muchos años, por lo menos la industria del mueble. Nos vimos muy afectados y nos fue difícil sobrevivir en muchos casos, y la pandemia de algún modo fue un golpe de gracia. La verdad  que uno quiere tener expectativas de que va a haber una reactivación, tanto la industria como el campo son los dos motores de cualquier país», insistió Fontenla.

En el cierre aceptó que «habrá muchas dificultades a corto y mediano plazo», pero opinó que «a la larga se puede revertir y volver a ganar terreno. El trabajo tiene que ser un trampolín, un salto hacia un buen futuro, si es que se toman  las decisiones correctas. Creemos que no será algo fácil de sobrellevar, porque  en la Argentina nunca fue fácil y siempre uno tiene que adaptarse a los nuevos tiempos. Quien esté en el rubro del mueble, como sucederá en otros, va a tener que poseer ingeniería y capacidad de adaptación para poder subsistir y ofrecerle a la clientela nuevas posibilidades y alternativas de  seducción. Ser agresivo en los precios y posibilidades para que la gente que quiera comprar un mueble lo pueda hacer».

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