Mariano Moreno fue el secretario de la Primera Junta de Gobierno y es recordado normalmente por varios motivos ligados a su actividad política, que habitualmente soslayan su vocación periodística, pero es uno de los principales ideólogos e impulsores de la Revolución de Mayo, que tuvo una destacada actuación.

Fue en 1938, durante el Primer Congreso Nacional de Periodistas, celebrado en la provincia de Córdoba, en donde se estableció el 7 de junio para celebrar el Día del Periodista.

Justamente, por aquellos días, Moreno sostenía una sabia reflexión: “Si los pueblos no se ilustran, si no se divulgan sus derechos, si cada hombre no conoce lo que puede, vale, debe, nuevas ilusiones sucederán a las antiguas y será tal vez nuestra suerte cambiar de tiranos sin destruir la tiranía”.

Moreno fue un destacado abogado rioplatense, periodista, político, y partícipe indiscutido de la Revolución de Mayo. Era hijo de un español y una mujer- Ana María Valle- por entonces, una de las pocas mujeres que sabían leer en Buenos Aires.

Habían transcurrido solo siete días desde el memorable 25 de Mayo de 1810 cuando la Junta dictó el decreto que disponía que “salga a la luz un nuevo periódico semanal con el título de Gazeta de Buenos Ayres”. Bueno, el 7 de junio ya estaba en la calle.

La Gazeta de Buenos Ayres nació para ser el órgano de difusión de las ideas de la Primera Junta de Gobierno, fue impreso en Buenos Aires hasta 1821, y en él escribieron personalidades destacadas como Manuel Belgrano y Juan José Castelli, entre otros. Fue el quinto medio impreso de Buenos Aires pero el primero bajo un gobierno autónomo.

Su lema era la frase «Tiempos de rara felicidad,/son/ aquellos en los cuales se puede sentir lo que se desea y es lícito decirlo», del historiador romano Cornelio Tácito. ​

Tradicionalmente se atribuyó su edición al secretario de la Junta, Mariano Moreno, redactor de la mayoría de los documentos oficiales que allí se publicaban.

La Gaceta tuvo un rol decisivo en la formación de opinión de la sociedad de la época. A través de la misma, Moreno enfatizaba dos postulados democráticos: la libertad de pensamiento y la publicidad de los actos de gobierno. Durante los días festivos y después de oficiada la misa su lectura fue declarada obligatoria para los curas hacia sus feligreses.

Desapareció el 12 de septiembre de 1821, cuando Bernardino Rivadavia decidió sustituirla por el Registro Oficial.

A nivel internacional, el Día del Periodista se conmemora el 8 de septiembre en homenaje a Julius Fucik, comunicador de origen checo que fuera ejecutado ese día, en 1943, durante la Segunda Guerra Mundial.

La municipalidad de Berazategui organizó, con motivo de esta celebración, un encuentro en el Palacio Municipal donde La Palabra fue invitada.

Sin duda, en momentos de tanta desigualdad es necesario, mas que nunca, intentar mantener la objetividad en lo que transmitimos ya que como comunicadores tenemos la responsabilidad de informar correctamente para formar conciencias y mantener la libertad de pensamiento, tal como lo hicieron nuestros predecesores. 

¡Muy feliz día a los todos colegas!

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