A los 103 años de edad, falleció Valmore Marino.Con su familia primero se asentaron en Quilmes y después en Ranelagh, para luego radicarse definitivamente en la localidad de Villa España.
En julio de 1943, se casó con Delvira Goya, de quien se enamoró en un baile de carnaval. Poco tiempo después llegaron los hijos: Raúl y María Rosa. Y Valmore comenzó a interesarse por mejorar la zona en donde vivían mientras trabajaba en la cervecería Quilmes. También fue comerciante y luego de intentar con el calzado, se dedicó por entero a los muebles.
Marino fue uno de los fundadores del Club Villa España, sin duda una de las instituciones deportivas, sociales y culturales mas queridas en la zona. Siempre comprometido con las entidades de su localidad procuró mejorar de a pequeños pasos en que se convirtió en su lugar en el mundo. Por esa entrega permanente fue invitado a ser concejal de Berazategui y lo hizo en tres oportunidades.
Luego de la vuelta de la democracia militó con Arturo Ramón, de quien era referente y cinco años después, le ganaron la interna al gobernador Antonio Cafiero y al propio Juan José Mussi. Cuando en 1989 las líneas de Mussi y Ramón debieron conciliar la lista de la Unidad Popular, y Marino fue tercero luego de Juan Achucarro y Daniel Sottosanti, en una elección en que el PJ ingresó con 9 ediles contra 3 de la UCR.
En el 93 fue reelecto y compartió las sesiones con un joven Claudio Staniscia en el Frente Justicialista Federal y en 1997, fue con el Frente Justicialista Bonaerense en el cuarto lugar de la lista de Carlos Alberto Infanzón. Al terminar su mandato fue nombrado delegado municipal de Villa España desde donde intentó estar atento a las necesidades de los vecinos.
«Vivo hace mas de 70 años en Villa España, entonces no había colectivos, ni agua corriente, ni calles. Estaba Rigolleau, Ducilo y todo lo demas era campo» recordó hace solo dos años Marino durante una entrevista.
Club Villa España
Pero, sin duda, donde dejo su huella más profunda fue en el Club de Villa España que obtuvo su ayuda en forma permanente, lucho para lograr el natatorio, el gimnasio de amplias dimensiones que hoy lleva su nombre, el salón social y las canchas. En 1968 comenzo el salón Infantil ‘Popeye’ que luego dio impulso al Jardín ‘Caritas Alegres’, de nivel inicial que se oficializo en la decada del 80. En 1987 comenzó otra etapa de lucha y orgullo: el Colegio Primario ‘Atanasio Lanz’, que dio comienzo con todas las secciones de grado. En 1988 se habilitó el primer piso con nivel secundario y en 1993 comenzo terciario en horario nocturno.}
Pero no todo fue color de rosa…hacia marzo de 2013 el club recibió un subsidio que le salvó la vida. Sin esos de $50 mil pesos que puso la municipalidad para saldar deudas, la institución hubiese caído en manos privadas y un destino incierto. Fuera de ese transpié, que no fue suyo, el «Tano» Valmore fue un gran visionario e intentó llevar adelante grandes hazañas con mucha entereza y solidaridad.
Militante peronista , nunca dejo de expresar su voto, aun cuando no estaba obligado a hacerlo por su edad. Con su baston a cuestas, fue un ejemplo de civismo. “Tengo que hacerlo. El día que no pueda, entonces ahí cambia» había dicho en el zoom del Colegio Lanz, donde votaba, casi enfrente de su casa.» Hoy no tenemos la oportunidad de rezongar sino de colaborar con el voto. Si hay una mayoría, hay que respetarla».
En agosto de 2017 no figuraba en los padrones y reclamó por eso. Tal vez la Justicia Electoral ya lo daba por muerto, sin embargo junto coraje, protesto, fue agregado al padrón. y pudo al fin votar.
Un año antes, en 16 de abril de 2016, al cumplir los 100 años fue homenajeado con una gran fiesta celebrada en el Club, y allí sintió otra vez el cariño de la gente.
En esa época, la Ordenanza N° 5405 impuso su nombre a la calle 151 entre 25 y 28, con una sesión especial del Concejo Deliberante, donde estuvieron vecinos y viejos amigos de la politíca quienes recordaban su hombría de bien y su honradez como mayor fortaleza.
Fue velado en la Cochería Cuellas, y sus restos descansan hoy en el Cementerio de Ezpelera con el resto de su familia. Antes, el cortejo paso por la puerta del Club Villa España, donde muchos vecinos lo esperaron para brindarle el último adiós.
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