Noemí Liria Giménez tenía 79 años y falleció el último lunes 21 en horas del mediodía. Nació en Orense, provincia de Buenos Aires, el 25 de octubre de 1940, por lo tanto el mes próximo hubiese cumplido los 80. Desde hacía varios días estaba internada en el Sanatorio Ranelagh con un cuadro de extrema gravedad, producto de haber contraído este virus terrible que nos acecha, con una enfermedad preexistente que la tenía muy preocupada.
Egresada del Colegio Comercial de Quilmes como perito mercantil, era una joven empleada del área de Rentas del municipio de Quilmes cuando la entusiasmaron para comenzar en Berazategui, en las oficinas provisorias que había en Lisandro de la Torre entre 11 y 12. Fue la secretaria privada de la primera intendencia de Berazategui, en 1960, y así lo hizo como mano derecha de varios intendentes hasta 1989, quienes valoraban su gran eficiencia y respetaron su puesto laboral. Cordial, tuvo buena relación con todos los mandatarios.
Con los años estudió en UCES «Modernización de la gestión municipal». Fue concejal durante 1995-1999 y del 2003 al 2007, y compartió el recinto deliberativo con el doctor Mario Neme, Belmore Marino y Claudio Egisti Staniscia, entre otros.
Después de haber perdido las elecciones en el STMB- donde era muy cercana a Alfredo Atanasof y hasta participó de la Federación bonaerense- quedó a cargo de la Asociación de Jubilados municipales.
Giménez, siempre entusiasta, colaboró en varias entidades de bien público. Fue parte de la comisión directiva de los Bomberos Voluntarios de Berazategui junto a Enrique Rochetti, de la Cooperadora del Centro de salud «Javier Sabatto», y desde hace unos años estaba a cargo de la presidencia del Club Los Marinos, entidad a la que le dedicaba mucho tiempo, armando festivales, encuentros y diagramando actividades. Allí llegó convocada por el ex presidente Agustín «Café» Curia, ya fallecido.
«Lamento profundamente la muerte de Noemí Giménez. Ella fue una de las primeras empleadas de la municipalidad y concejal en varias oportunidades, pero ante todo una gran compañera. Un abrazo fuerte a la familia», expresó el intendente municipal, doctor Juan José Mussi, en las redes sociales. Como él, cientos de vecinos y ex empleados municipales dejaron sus mensajes recordándola o aportando alguna anécdota en este momento tan especial.
«En estos tiempos nos robaron hasta la despedida. Así que en su nombre, agradezco a todos los que se preocuparon bien….les dejo un solo comentario, ella odiaba ver cómo aplaudían a los muertos. Les pido que sean buenos con ella y la recuerden en silencio», fue lo que pidió Juan Pablo Paris, su único hijo, fruto de su unión con Juan Paris, quien falleció hace muchos años.
Sin duda, Noemí Giménez fue referente de la historia de Berazategui desde su autonomía hasta estos días, ya que, por diversas razones, ella siguió conectada a varias entidades que la mantuvieron activa a pesar de su avanzada edad.
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