El episodio se registró los primeros días de agosto, pero vale traerlo a la memoria por su enorme altruismo.

Frente a un comercio en Hudson, ubicado sobre la calle Mitre al 5400, cerca de las 17, Lautaro llegaba a ayudar a su mamá que trabaja en el kiosco y escuchó los gritos de auxilio del hijo de una mujer de 70 años que había sufrido un infarto. Si tía, que vio la situación, le pidió que le hiciera las maniobras de RCP y él no lo pensó dos veces. «Yo nunca lo había visto así. Es muy tímido, pero no lo pensó y comenzó con lo que había aprendido y continuó hasta que llegaron los efectivos policiales, que sin éxito abandonaron la reanimación. Pero mi hijo no se dio por vencido y siguió unos 5 minutos más, hasta que la señora reaccionó», dijo Jessica Vink, mamá de Lautaro,  con enorme orgullo.

Lejos de rendirse, el joven volvió a intentar y logró que la mujer volviera en si luego del desmayo. Lo último que saben de ella es que quedó internada, estable, tratando de reponerse. Su hijo se acercó al cuartel para agradecerle a Lautaro por la ayuda brindada y el haberle salvado la vida a su madre.

La realidad de Lautaro y su familia no es nada fácil. No tienen vivienda propia y pasan la mitad de la semana en El Peligro, en la casa de un tío, y la otra mitad en la casa de su tía, en Hudson.

A los doce decidió incorporarse a la Escuela de Cadetes de Bomberos Voluntarios de El Peligro, quizás por haber visto a su mamá en ese rol. Ella es una bombero voluntaria que desarrolló tareas en el cuartel de El Pato, pero por cuestiones particulares tuvo que abandonar esa tarea.

«No es porque sea mi hijo, pero Lauti es súper compañero. Siempre está queriendo ayudar. Si ve un choque, por ejemplo, se acerca para ver qué puede hacer. Y en nuestra situación, que estamos solos, siempre está atento a nuestras necesidades», cuenta Jessica, que tiene otra niña de 7 años y está edificando en la casa de su hermana para quedarse en forma definitiva en Hudson y no estar partida en dos. Su ilusión es tener su propio hogar para brindarle lo mejor a sus hijos.

Lautaro, que cursa el tercer año en la escuela Técnica de Hudson, quiere ser perito forense. Hasta la propia vicegobernadora Verónica Magario lo felicitó por su actitud y le ofrecieron ser la cara visible de la próxima campaña de RCP.   

La acción épica fue celebrada también por el cuartel al que pertenece. «Queremos contarles algo que nos llena de orgullo como institución y nos demuestra que todo lo que hacemos realmente tiene sentido», expresaron en las redes sociales sus compañeros. «Gracias a su rápido y valiente accionar, la señora fue trasladada por una ambulancia con vida. Gracias por representar tan bien a todo el 272″, puntualizaron.

Yedro pertenece a los bomberos de El Peligro, cuerpo que se encuentra activo desde 2015 y su jurisdicción cubre 104 Km cuadrados. Con un plantel de 35 efectivos de cuerpo activo junto con sus miembros de reserva, cuenta con una Escuela infantil de cadetes compuesta por 20 chicos y adolescentes, quienes encuentran en el lugar contención  y donde se inculcan valores humanos.

Etiquetas

Hacé tu comentario

Por si acaso, tu email no se mostrará ;)