Se encuentra internado en el Sanatorio Güemes de Capital Federal y espera que IOMA escuche los reclamos de sus padres, Verónica Guido y Daniel, vecinos de Barrio Argentina.
El 24 de agosto pasado el niño fue embestido por un camión y en todo este tiempo los médicos intentaron salvar su pierna derecha, que esta sumamente comprometida. Hace dos meses que espera con urgencia varios injertos cutáneos, dos tendones de tibia recto interno y dos tendones de tibia posterior. Si la operación no se realiza en un corto tiempo, Elías va a perder su pierna. Ese es el diagnóstico. Este niño hábil con la pelota, que le encanta correr y llamar la atención, está esperando que la burocracia no le quite el sueño de seguir caminando.
«Desde el día uno estamos esperando que la obra social se haga cargo de las cosas que necesita Elías, pero no lo podemos conseguir», relata muy angustiado su padre, quien junto a su esposa van y vienen reclamando, tanto en La Plata como en Capital Federal, una respuesta que aún a dos meses del accidente no llega. «Elías no puede esperar, su cuerpo sigue luchando y poniéndole garra, pero puede tener alguna infección u otro problema y no habrá vuelta atrás», señaló el papá, de acuerdo a lo que le advirtieron los médicos.
El día del accidente el niño siguió a su abuelo a la calle sin que éste se percatara y un camión lo embistió, lo que le ocasionó una seria herida de la cintura para abajo, golpes y varias suturas en la cabeza.
«Hoy toda la pierna derecha está abierta, en carne viva, con los tendones rotos, a la espera de la intervención quirúrgica. Una situación que es muy difícil para todos, pero sobre todo para él», señalan sus familiares, que tienen el apoyo de todo el barrio.
«Hace muchos días que nos dan vueltas, si no es un papel es otro, algún presupuesto. Siempre encuentran una excusa para demorar la asistencia que necesitamos, mientras tanto, Elías sufre la peor parte. Ningún ser humano merece estar así, y menos un niño que no entiende nada, no sabe porqué nadie lo puede ayudar. Da mucha bronca», comentó su papá, que lucha contra el tiempo para conseguir la ayuda.
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