El comerciante

Es uno de los vecinos más grandes y queridos del distrito, y es fundador y dueño de la gran tienda de artículos para el hogar que lleva su nombre: Tomás Tabieres, ubicada en 14 entre 147 y 148. Allí, con sus 90 años, atiende la caja, porque según nos contó, ama trabajar y charlar con sus clientes, así como ama a su familia y a Berazategui.

Tomás Tabieres nació el 24 enero de 1930 en Quilmes. Hijo de una familia trabajadora compuesta por seis hermanos. Su papá trabajaba en una fábrica de aceite cerca del río y su mamá lavaba ropa.  «Vivíamos en el barrio San Francisco, recuerdo que en Berazategui, todas las calles eran de tierra; aún no tenía la autonomía, pertenecía a Quilmes. Mi papá venía caminando del río hasta mi casa, y mi mamá recibía ropa de los obreros de Rigolleau, las lavaba y se las dejaba limpia. De ellos aprendí siempre a ganarme la vida», dijo el comerciante.

Trabajó barriendo colectivos por algunas monedas; «tenía 12 años, limpiaba con una escoba y me pagaban lo que podían, y hay veces, que no me daban nada», recordó Tabieres.

También fue empleado de una carnicería y repartía mercadería; tiempo más tarde ingresó a la fábrica Rigolleau, donde trabajó por varios años hasta que se retiró. Luego, junto a un ex operario, abrieron una joyería muy reconocida en la zona céntrica.   

«Había pocos negocios, por lo tanto, poca competencia; y me fue muy bien, porque era una época que se vendía mucho oro», destacó el abuelo.

En ese entonces, a Tabieres le salió un viaje a Córdoba, y en esas vacaciones conoció a una modista, que fue su primera esposa. Con ella formaron un hogar y tuvieron dos hijos. En el año 2000, su compañera de vida falleció. De esa muerte quedó muy mal, pero con el tiempo pudo rehacer su vida, se puso de novio con una mujer que vivía en Quilmes, que luego, también falleció. «Tuve muchas pérdidas: mi esposa, luego mi novia, mis padres, mis hermanos y amigos. Son golpes duros», sintió el comerciante.

Actualmente, el abuelo es dueño de Tomás Tabieres, un negocio de artículos para el hogar muy conocido en la zona. «Fundé el local en el año 1957, y sigo trabajando, atendiendo la caja registradora», mencionó. Y relató: «Me levanto a la mañana temprano, desayuno y a las 8 horas, estoy en el negocio, luego almuerzo y vuelvo a las 16  hasta el cierre a las 20″. En esa línea, señaló: «Nunca nos fue mal, los años de crisis económica no nos afectaron, porque somos prestigiosos, nuestros clientes son nietos de nuestros primeros compradores. Tenemos una clientela que confía en nosotros por la calidad en los productos que vendemos. Además, soy muy ordenado, y me gusta tener todo bajo control».

Cabe recordar que Tabieres no sólo se dedicó al negocio, sino que es uno de los fundadores del Club Villa Julia, situado sobre la calle 19. «Fue muy lindo, estuve en la comisión directiva varios años, hasta que vino otra comisión. Ahí teníamos varias actividades recreativas y deportivas. Teníamos bochas y todos nos poníamos a jugar», contó.

El viernes pasado, el viejo comerciante cumplió 90 años y lo festejó con un gran asado junto a sus dos hijos y sus cuatro nietos; asimismo, los empleados de la tienda lo recibieron con un gran saludo y con el negocio, totalmente decorado de globos y guirnaldas. «Pasé un lindo cumpleaños, estoy agradecido de la vida. Viajé a todos lados, hice muchos amigos, me enamoré y formé una hermosa familia, tengo el negocio que quiero, funciona muy bien y trabaja buena gente. Vivo en la mejor localidad, quiero mucho a Berazategui. Y lo más importante, tengo el afecto de mis seres queridos», concluyó el comerciante.