En el marco del Congreso Productivo realizado en Mar del Plata, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, presentó en la legislatura un proyecto de Ley de Góndolas Bonaerense con el objetivo de regular el mercado de consumo masivo y fomentar la competencia en las góndolas bonaerenses, así como promover el desarrollo de micro, pequeñas y medianas empresas.
La iniciativa propuesta por el mandatario provincial busca regular la actividad en superficies de más de 300 metros cuadrados, estableciendo un mínimo de proveedores por categoría en las góndolas de los supermercados. Esta medida pretende garantizar la presencia de una variedad de marcas y productos, así como promover la exhibición de producciones de pymes al público.
A pesar del respaldo de las pymes, la propuesta de la Ley de Góndolas Bonaerense ha generado rechazo por parte de la Cámara de Comercio, marcando diferencias notorias con la postura del presidente Javier Milei, quien anteriormente ya derogó esta normativa, así como también otras como la Ley de Alquileres, a través del DNU.
La norma propuesta busca regular los contratos entre las empresas comercializadoras y sus proveedores, con el objetivo de evitar condiciones desfavorables impuestas por los supermercados. Daniel Rosato, presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), respaldó la iniciativa destacando la importancia de brindar oportunidades a las pymes en el mercado y promover la diversidad de productos y precios accesibles para la sociedad. “Es muy importante que las pymes tengan la posibilidad de estar en el market share de los grandes supermercados», declaró. También señaló que es clave que las provincias adopten medidas de forma independiente del gobierno nacional para que se pueda continuar con «políticas de cuidado de la producción nacional».
En un contexto donde las ventas de productos de consumo masivo a través de supermercados representan menos del 30% del total del comercio minorista en Argentina, la Ley de Góndolas Bonaerense busca regular a las grandes cadenas de supermercados y promover un ambiente de competencia equitativa que beneficie tanto a los consumidores como a los productores locales.
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