Declaró que  «la cena pasó a ser un recuerdo», y se mostró muy preocupado por el informe de la Universidad Católica Argentina, que advierte que más del 51% de los menores son pobres en Argentina.

“Estamos en Florencio Varela, Quilmes y Berazategui y vemos cómo han crecido en nuestros comedores la cantidad de niños que acuden, pero ahora también son madres y abuelos. Los voluntarios hacen milagros con la comida. Esto se está dando hace un tiempo. Por supuesto que está la ayuda oficial a través del ministerio de Desarrollo Social que aumentó en algunas cosas pero no en el grado suficiente o por lo menos proporcional a la necesidad. Son más de 6000 personas las que tenemos regularmente en nuestros comedores”.

Luego monseñor estableció: “Para nosotros no es solo una cuestión de estadística. La pobreza es una realidad concreta y Cáritas está presente a lo largo y ancho del país. Son 3500 centros parroquiales, y cada parroquia tiene capillas. Encima de la situación públicamente conocida, tenemos el Chaco y Formosa con la gente inundada. Y tantas noticias que en un año electoral parecen no ser visibilizadas pero esa gente está ahí y Cáritas también está ahí con lo que tiene y con lo que puede tratando de acompañar tanto sufrimiento de esa gente”.

Consideró que en el conurbano “hay mala alimentación. Hay comidas salteadas, y no solo de parte de los niñosLas cenas han pasado a ser algo del recuerdo, porque la gente vive con eso que se come a la tardecita que le dan en el comedor. No digo que sean todos, pero hay gente que la está pasando muy mal”. Dijo que le preocupaba “la desocupación” y “las changas que han aflojado”. También que “todo eso es una realidad que lo vamos viendo en nuestros barrios y que duele mucho”.  Tissera añadió que cuando visita las parroquias “la gente pide oración, por sus enfermos y por sobre todo trabajo”.

“Evidentemente la ambición desmedida de algunos no permite que se vayan realizando procesos en donde hay una mayor participación y buena distribución de la riqueza: esto es una cuestión política que está en la conciencia de todos” opinó el obispo.

Luego se refirió a la ayuda que Cáritas recibe del Estado y subrayó“Como Caritas está en todo el país, articula con el gobierno sobre planes y programas que tenemos. En este caso como soy obispo de Quilmes yo hablo con el gobierno provincial y siempre pedimos más becas, no sólo en monto, sino mas cantidad. Pero el ministerio de Bienestar Social está limitado a un presupuesto. Acá lo que falta es sensibilidad, se ha aumentado el monto de algunos planes sociales, pero la realidad es que la inflación está comiendo todo eso. Sobre todo no se va apuntalando el sistema productivo del país y lo fundamental es que falta trabajo que hace a la dignidad de un país y un pueblo”. Además hablo de educación. “Hay que poner lo que se puede en educación, pero cuando no hay trabajo en un hogar se hace muy difícil educar”.

“Hay que ir hacia más justicia social, esa es la enseñanza de la Iglesia. Esto no se arregla con limosnas, esto se arregla con políticas” apuntó sin embargo. Tissera advirtió que «se está viviendo el empobrecimiento de la clase media» y afirmó que “el Papa siempre nos invita a estar junto a la gente que sufre, acompañando en esta situación a nuestra gente”. Y sugirió: “Tenemos que unirnos y buscar consenso dejando de lado las acciones individualistas y pensando en el pueblo”.

Misa de Pentocostes

En el marco de la fiesta de Pentecostés, el obispo de Quilmes presidió en la catedral metropolitana de Buenos Aires la misa y animó a los fieles a ser generosos. “Pentecostés es la fiesta de la Iglesia con que se inicia su misión evangelizadora, con la alegría de un anuncio que transforma la vida entera de la humanidad. Cristo vive. Dios ha manifestado su amor enviando a su hijo para salvar al mundo”, sostuvo durante el encuentro.
Cabe destacar que en concordancia con Pentecostés, este último fin de semana se realizó la tradicional Colecta de Caritas en las parroquias como cada año se hace el segundo fin de semana de junio. Este 2019 tiene como lema “Compartir transforma vidas”.
“Es preciso que los niños de los apoyos escolares y los comedores, adolescentes de los proyectos de recuperación, sientan que alguien piensa en ellos y los necesitan para construir un mundo más fraterno” pidió.

“Cáritas, se hace presente como una caricia de Dios, como consuelo en el sufrimiento y la soledad. Miles de voluntarios, jóvenes y mayores, más de 30.000 en el país participaron este fin de semana en las colectas. Alrededor de 3500 centros de Cáritas de 66 diócesis del país. Aun así, es una gota de agua en el mar, pero si no estuviera, al mar le faltaría una gota”.
El tiempo de Colecta se extiende durante todo el mes de junio para acompañar el “Mes de la Caridad”. Y se puede seguir colaborando.   Vale destacar que en la edición 2018 de la colecta se recaudaron 91.604.677 pesos y en las anteriores 77.633.320 (2017), 67.391.349 (2016) y 52.139.540 (2015).

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