«La bronquiolitis afecta a los niños en edad pediátrica y especialmente a los menores de 2 años; es provocada por un virus estacional, que se llama Sincitial respiratorio, que es más frecuente en la época de invierno. Se produce en 12 semanas entre mayo y julio», explicó el médico.
«Este año estamos viviendo un momento particular, porque al no haber circulación de gente y estar suspendidos los jardines de infantes y escuelas por el aislamiento social, preventivo y obligatorio, el virus no tiene oportunidad de propagarse. Hay muy baja consulta en los centros de salud, guardias y hospitales por patologías respiratorias no covid-19, entre ellas la bronquiolitis. Tengo contacto con todos los jefes de servicios de la zona de Quilmes, Berazategui y Florencio Varela, y todos me comentaron que las consultas por bronquiolitis cayeron: de atenderse entre 200 y 250 pacientes por día en esta época, bajaron a una cuarta parte», destacó el pediatra.
«Esta cuarentena es positiva, porque si se diera el pico de bronquiolitis como en otros años y, además, está el caso de la pandemia, estaríamos colapsados, porque en años anteriores, los consultorios se llenaban de pacientes, y en ese sentido, estamos descansados. También las medidas preventivas de concientización del lavado de manos, uso de alcohol en gel y barbijo, ayudan en la disminución del contagio», expresó.
Sin embargo, Montali subrayó que «hay que seguir cuidándose para evitar el contagio», y en ese sentido, dijo: «Es una enfermedad muy contagiosa, se propaga fácilmente, similar al covid-19, a través de las gotitas en el aire cuando alguien que está enfermo tose, estornuda o habla. También puede adquirirse tocando objetos compartidos y luego frotándose los ojos, la nariz o la boca».
En cuanto a los síntomas, el profesional detalló: «El niño tiene tos, dificultades para respirar, problemas para conciliar el sueño y para comer, lo que deriva en vómitos. También presenta fiebre. Los padres deben hacer atentos al menor y en caso necesario llevarlo al médico con urgencia, dependiendo del cuadro que presente el paciente. Los más leves son tratados en consultorio y los más graves pasan a internación». Y agregó: «Por lo general la enfermedad dura una semana, en internación a veces un poco más, depende de la asistencia respiratoria que necesite el niño».
Siguiendo esta línea, especificó: «No hay vacunas para la bronquiolitis, hace varios años que profesionales del mundo están trabajando para hallar una. Hoy los tratamientos son de apoyo de respirador con oxígeno, entre otros. Asimismo, se aconseja la vacuna de la gripe a los niños de 6 meses a 2 años. Por otro lado, a los bebés con riesgo alto, como los nacidos prematuramente, los que tienen bajo peso o afecciones en los pulmones, se les puede suministrar anticuerpos, para protegerlos de este virus».
Por último, Montali aconsejó con respecto a los cuidados que las mamás deben tener en cuenta para evitar que el niño se enferme. «La prevención es parecida a la del covid-19: hay que limitar el contacto del menor con personas que tengan fiebre, catarro, tos, gripe o resfrío. Además, hay que limpiar y desinfectar superficies que las personas tocan con frecuencia; esto es importante si un miembro de la familia está enfermo. Asimismo, lavarse las manos con agua y jabón, tanto la mamá como el hijo, y usar alcohol en gel cuando estén fuera de casa; y si tienen chicos grandes que pueden transportar el virus desde la calle, el colegio o el club, deben evitar estar con el menor».
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