En Berazategui, los comedores y merenderos, acostumbrados a un gran movimiento para esta fecha, debieron amoldarse y cambiar el modo de celebrar para no dejar de asistir a miles de chicos que esperaban con ansias la oportunidad de recibir algún juguete o golosina y así tener un día de alegría.

En el merendero Mis Angelitos, del barrio Mosconi, Virgina preparó una celebración especial, trabajando desde varios días antes para que el festejo se realizara igual. Junto a sus hijos y otros vecinos, asisten habitualmente a cientos de chicos de la zona, dando la merienda miércoles y viernes, recibiendo toda la semana a quienes no pueden almorzar o celebrando navidades, reyes, días del niño o algún cumpleaños. «Con el merendero estamos dos días a la semana, pero también estamos pasando por las casas para poder llevar una chocolatada con torta fritas o pastelitos, según lo que tengamos. Lo hacemos todo a pulmón, comprando todo de nuestro bolsillo o con la solidaridad de los vecinos, que por suerte también nos ayudan bastante», explica la mujer.

En esta ocasión, el Día del Niño los encontró con una nueva oportunidad de poder colaborar con la comunidad. Madre soltera de seis hijos, Virgina tuvo una infancia muy dura, con historias de abuso y un largo viaje desde su Jujuy natal que la depositó en Berazategui, donde también le tocó vivir momentos de angustia. «Sé lo que están viviendo muchas madres y niños que no tienen para comer, porque yo lo viví, entonces trato de ayudar desde el corazón, poniendo plata de mi bolsillo para comprar lo que haga falta y que cada chico que lo necesita tenga algo para comer», explica.

Así, para el Día del niño Virgina recibió ayuda de una pastelera que le donó una torta para cien personas. También repartió peluches y juguetes que le fueron dando, además de alguna golosina. «A mí me encanta lo que hacemos porque podemos colaborar con los más chicos, que lo necesitan. Por suerte hubo mucha gente que se acercó a traer cosas, eso nos pone muy contentos», agradeció la mujer.

La labor del merendero no finalizó con el Día del niño, sino que continúa todas las semanas. Para quienes quieran acercar donaciones, pueden hacerlo acercándose a la calle 161 entre 13 y 14, o bien comunicarse con la propia Virgina al 11 3848-2051.

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