El aula quedó destrozada y muchos dan cuenta que pudo haber sido una verdadera tragedia si esto pasaba minutos después.
El aula corresponde a cuarto grado y aún se desconocen las causas por las cuales el techo cedió y provoco serios daños materiales. Afortunadamente todo sucedió mientras los chicos no se encontraban en el lugar, ya que solo un milagro los hubiese salvado.
Las autoridades del colegio y auxiliares se enteraron de lo que sucedió cuando llegaron temprano para abrir las puertas de la institución, con sede en calle 304 Nº 1438. Por obvias razones las clases fueron suspendidas y enviaron una carta a la comunidad educativa para comunicar como seguirán las actuaciones. La misiva aclara que luego del derrumbe del techo, «se acercó una empresa que estuvo sacando todos los escombros y junto al Inspector de Infraestructura de la provincia hicieron un relevamiento de todas las aulas».
El lunes y martes no hubo clases pero se garantizó el servicio de comedor a partir de las 11,30 y al terminar el almuerzo los alumnos se retiraron del establecimiento.
La preocupación de los padres y docentes se extiende al resto del edificio, ya que una parte del mismo tiene una vieja infraestructura y otra parte es la nueva edificación, de hace algunos años.
«La parte que se desplomó es una edificación intermedia, por eso es necesario que se controle todo el edificio, los padres no pueden vivir con una preocupación constante y los docentes tampoco», expresó una docente.
«La escuela esta en muy malas condiciones Una parte fue reparada en 2008, luego de que sufriera un incendio. Posteriormente se hicieron muy pocas obras de mantenimiento, lo mejor sería que este tipo de lugares donde asiste tanta gente tenga mayores controles».
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