«Mi hermana depende de una máquina; sin electricidad no puede sobrevivir. Estamos todos muy angustiado, y con el corazón en la boca cuando se corta la luz», explicó Débora.
La joven, necesita tener garantizado el servicio eléctrico de forma permanente en su domicilio y sin interrupciones. Últimamente debe padecer los cortes de luz en la zona de Plátanos, donde vive. Su familia, cuando esto sucede, debe salir corriendo a cargar la máquina en la casa de algún familiar o vecino.
«Ana tiene que estar conectada las 24 horas, tiene insuficiencia respiratoria grave, por lo que no puede estar sin recibir oxígeno. Además, toma medicación que no puede estar fuera de la heladera», dijo la familiar.
«Tenemos todos los trámites hechos; fuimos varias veces porque siempre faltaba algún detalle; nos dieron varias vueltas hasta que conseguimos que la pongan en el registro, pero a partir de allí fueron pasando los años, los cortes de luz continuaron, y el riesgo de vida de Ana aumenta cada vez que no contamos con la energía», expresó la mujer.
Incluso, contaron los familiares que, en una oportunidad, Edesur les otorgó el grupo electrógeno sin combustible y al otro día lo tuvieron que devolver. «Cuando nos lo trajeron dijimos qué bueno, y después no estaba en condiciones; se lo llevaron y nunca más nos dieron uno. Ahora nos llamaron para decirnos que esta semana tendremos el grupo electrógeno, esperemos que así sea y no ocurra como la última vez», dijo Débora.
Asimismo, los familiares señalaron también que en su casa se corta la luz por lo menos dos veces a la semana, y que Edesur nunca responde a sus llamados. «Es un tema urgente, está en juego la vida de mi hermana y te atiende una contestadora. Me parece que hacen abandono de persona. Como ella hay muchas personas que son electrodependientes, tiene que haber una asistencia rápida y un servicio de urgencia», indicó la hermana.
Hacé tu comentario