Deserción en la universidad privada, síntoma de la crisis

El 34 por ciento de los estudiantes asiste a universidades privadas, un sector que evidenció una deserción histórica el último año, con un 40 por ciento menos de alumnos.
Según un informe de la ONG Defendamos Buenos Aires, se está registrando la mayor pérdida de matrícula desde 1950. Estiman que son unos 2 mil alumnos menos en cada establecimiento.
La crisis económica parece ser la mayor causa de estas decisiones. En el primer trimestre de 2019 abandonaron estas casas de estudio 20.539 alumnos y en el segundo casi 30 mil más (29.661). De cara al cierre del ciclo lectivo continuó la tendencia y se perdieron 30.356 más. Más de 80 mil estudiantes menos en el sistema sólo este año.
Las consecuencias comprenderán cierre de cátedras, de carreras y en algunos casos hasta de universidades», advirtieron desde la entidad. En base a la información brindada por las distintas cámaras universitarias privadas de la Capital y el Conurbano, asisten a esos establecimientos poco más de 200 mil alumnos.
En promedio, un estudiante tiene que disponer de entre 8.000 y 80.000 pesos mensuales sólo para la cuota, dependiendo de la universidad. Pero a ese gasto hay que agregar unos 40.000 mil pesos anuales de matrícula, derechos de examen, gastos de libros y útiles escolares; unos 10.000 pesos mensuales de viajes y comidas. Para los estudiantes que llegan del interior del país, alquiler, expensas, luz, gas y agua. El equivalente a nueve salarios mínimos mensuales.
Este síntoma de la crisis evidencia de manera muy clara cómo la inflación y la devaluación, y en general el enfriamiento de la economía, impactaron sobre la clase media y media alta, donde se ubica el núcleo duro de electores de Juntos por el Cambio.
Es probable que gran parte de estos alumnos intente estudiar en la universidad pública, otro porcentaje lo haga en el exterior y lamentablemente el resto no vuelva al sistema. Argentina es un país con prestigiosas casas de estudio públicas pero también privadas, que forman profesionales de excelente nivel y con perfiles diferentes. Y aunque el panorama es crítico para los empresarios del sector, lo es aún más para nuestro capital mental, cuya repercusión internacional, encarnada en figuras como René Favaloro en el siglo XX y por tantos otros argentinos que nos representan muy bien en el mundo, no deja de llenarnos de orgullo.
Arquitectura, Ciencias Económicas, Ciencias de la Comunicación, Psicología, Ciencias Políticas y Veterinaria, Publicidad y Diseño Gráfico, Sociología y Medicina, y Derecho, son las carreras con mayor deserción.