La Palabra dialogó con el personal de dos reconocidas panaderías que nos detallaron la clave que marca el precio en este producto.
Según indicó el sector panadero, el pan dulce se compone de muchos ingredientes que condicionan el precio. Mientras que el pan común solo «lleva harina, agua, levadura y sal», el pan dulce se compone de harina, azúcar, frutas abrillantadas, pasas de uva, frutos secos y muchos otros ingredientes caros.
«2.000 pesos, como dicen las noticias, puede ser en algunas panaderías de Capital Federal y me parece hasta una exageración. Nosotros tenemos el kilo 650 pesos; sin lugar a dudas subió con referencia del año pasado, porque aumentaron los costos de la materia prima: las frutas abrillantadas están carísimas y las nueces redoblan ese importe», comentó Paola de la sucursal Dorota´s de Mitre y 10.
Este aumento se nota aún más por la crisis económica que deja la pandemia. La Asociación de Panaderos teme que el contexta genere la caída en las ventas de este producto. «Nosotros hace poco sacamos una tanda para los tres locales que tenemos en la zona, y hay gente que compró, pero la venta fuerte será acercándonos más a las fiestas. Allí podremos ver si subió o bajó el consumo con respecto a años anteriores. También tenemos en cuenta que con la cuarentena muchas personas cocinan su propio pan dulce», detalló la empleada.
Por otro lado, Graciela de la panadería May Lunch, dijo: «El pan dulce si no se vende en las fiestas no se vende más; lleva elementos bastante caros y el precio en que se comercializa se debe a eso, no es fácil ni barato producir un pan dulce. Nosotros lo vendemos a 780 pesos, es un producto de calidad, tenemos muchos clientes que preguntan y lo compran. No vimos que se quejen del precio, la gente entiende de la suba de los costos y lo que implica la elaboración artesanal. Y los vecinos que no pueden comprar el pan dulce entero se llevan una o dos rodajas».
Ambas panaderías venden el pan dulce clásico, es decir con pasas de uva, frutas abrillantadas y frutos secos. A diferencia de años anteriores, no están elaborando otras variedades como los famosos con chips de chocolates, entre otros.
«Justamente el costo de la fabricación nos lleva a lanzarnos a vender sólo los clásicos y los que más lleva la gente. Años anteriores teníamos variedad, pero actualmente la situación económica está difícil», remarcaron las panaderas.
También se está dando una tendencia de que varias personas, al no poder comprar el pan dulce, optan por budines que cuestan desde los 200 pesos en adelante, dependiendo el lugar.
Hacé tu comentario