Así lo arrojó un informe del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, el cual detalla que en el 2019 se inscribieron 645 mil adultos para terminar sus estudios secundario, lo que indica que la matrícula aumentó un 268 % desde el 2015.
«En nuestro colegio notamos que a partir del año pasado, hubo un notable crecimiento de la matrícula por dos razones, una es el programa Hacemos Futuro, lo cual los alumnos que forman parte de cooperativas están obligados a finalizar sus estudios tanto en la escuela primaria, como secundaria para adultos. Por otro lado, tenemos alumnos derivados del Programa de Alfabetización que lanzó la Municipalidad de Berazategui, organizados en dos tramos: primero enseñanza con alfabetizadores que recorrieron diversas zonas del distrito y después se inscribieron en las escuelas de adultos para hacer el trayecto de formación integral y formación de trabajo, con el fín de obtener la acreditación de los estudios primarios», comentó la directora del colegio N.º 701, Alicia Rodríguez.
«En la escuela de adultos tenemos alumnos que tienen distintas trayectorias educativas, hay alumnos que nunca concurrieron al colegio, porque no tuvieron la posibilidad, porque viene del interior o de países limítrofes y su familia no lo pudieron mandar a estudiar. Otros que tuvieron que interrumpir la escolaridad, porque han tenido que salir a trabajar, o porque han tenido que quedar a cargo de hermanos. Después, tenemos alumnos que han concurrido a escuelas especiales o centro de formación laboral, y como esas modalidades no acreditan el nivel, vienen a finalizar los estudios y a tener la posibilidad de ingresar a otros niveles», señaló.
«La matrícula de secundario fluctúa porque los alumnos consiguen trabajo, las alumnas se embarazan, se casan o se mudan influyen muchos factores. Además, años atrás el secundario no era obligatorio, lo que permitía que la persona elija si seguir o no. La obligatoriedad del secundario favoreció la matrícula y el derecho a estudiar», agregó.
En la actualidad, funcionan 2.579 espacios físicos para la educación de adultos y entre 2016 y 2018 egresaron 364.005 alumnos.
«Es importante este crecimiento de alumnos, que haya muchos programas que permita que los adultos puedan terminar la escuela tanto primaria, como secundaria, están los CENS y los Fines, que se incorporaron en los últimos años y funcionan muy bien», expresó la docente.
Las escuela trabajan con un programa diseñado para adultos, tanto en la primaria, como en el secundario se aplica un plan especial para el correcto aprendizaje. «Proponemos que los alumnos trabajen sobre una determinada problemática, que tenga que ver con el contexto en que el alumno está viviendo a nivel comunitario y poder modificarlo. Por ejemplo, se trabaja cuestiones de salud para prevenir o el cuidado de medio ambiente para evitar la contaminación”.
Hacé tu comentario