Por ejemplo, vía web algunos terrenos en El Pato o Florencio Varela se ofrecen a menos de 15.000 dólares, importe que está por debajo de los valores del mercado inmobiliario.
El Secretario de Hábitat, Tierra y Vivienda de la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires, Alejandro Rusconi, contó a este medio que «recibieron varias denuncias de compradores recientes que acompañaban la misma con un boleto por miles de dólares para acreditar la operación y que resultaron ser víctimas de una estafa y, en muchas ocasiones, hasta tuvieron que afrontar una denuncia penal por usurpación».
«Por lo general este tipo de fraude ocurre en los sectores más populares, los estafadores aprovechan la falta de conocimiento y experiencia para engañar a los compradores y aplican diversas estrategias de publicidad a través de las redes sociales; y el gancho para que las personas lleguen rápidamente es el de un precio exageradamente bajo», indicó el Defensor.
«Un inmueble desocupado y sin supervisión facilita incluso su acceso haciendo ver a quien muestra la casa como el dueño. En algunos casos los mismos arrendatarios de un inmueble se han hecho pasar por propietarios sin que los compradores tomen las precauciones para identificar si los supuestos dueños son quienes dicen ser. Además, se utiliza documentación falsa o se vende sin la escrituración», detalló.
«Si bien siempre existió este delito, hemos notado que durante la pandemia ha aumentado por las situaciones de urgencia en que se vieron varios ciudadanos y donde los estafadores pusieron el foco, principalmente, en personas que han sido desalojadas del alquiler y salieron a buscar desesperadamente un inmueble; y las parejas jóvenes que decidieron dejar de vivir con sus padres y tener su propio terreno», explicó.
Para dar respuestas frente a las denuncias, Rusconi dijo: «Tuvimos una reunión con las Cámaras Inmobiliarias y el Colegio de Martilleros para tratar los temas de fraude en las ventas, y también de los alquileres en los que se violan las leyes de arrendamiento a través de un acuerdo informal», añadió.
Asimismo, señaló que la única forma de evitar estos delitos es «denunciando», ya que no hay normativa que pueda controlar «los avisos fraudulentos por redes sociales».
Por último, aconsejó que antes de adquirir un inmueble «el comprador debe requerir la documentación y conocer la situación del terreno ofrecido, pidiendo el informe de dominio de la propiedad».
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