Este nuevo brote ya lleva informados 118 casos en el Gran Buenos Aires. Y una mujer fallecida oriunda de La Matanza. Datos alarmantes si tenemos en cuenta que se trata de una enfermedad que se consideraba controlada y prácticamente erradicada.
En simultáneo, el dengue también tuvo su primera víctima este año: un hombre de Avellaneda. Algo que no ocurría desde 2016. Hasta el momento hay 96 casos confirmados en la provincia de Buenos Aires. Las autoridades aseguran estar preparadas para prevenir y controlar la enfermedad. Informan haber implementado la campaña “Tapá, girá, lavá, tirá” para evitar la acumulación de agua que permite la proliferación del mosquito transmisor del virus. Sin embargo, en las redes sociales oficiales del Gobierno así como en la comunicación hacia los medios, no se advierte que el tema esté presente.
Esta semana una pareja de médicos platenses llegó a Buenos Aires proveniente de un crucero que recorría Asia. En ese barco, hubo un caso sospechoso por coronavirus, que finalmente resultó negativo. Lo preocupante es que durante los primeros cuatro días en La Plata, tuvieron una intensa vida social y también fueron a trabajar. Y recién al cuarto día, se comunicó con ellos el secretario de Salud del municipio para advertirles que debían permanecer aislados en su domicilio para evitar cualquier posible contagio de coronavirus, hasta que transcurriese un tiempo prudencial. Pero ya habían tenido contacto con más de 50 personas.
Tal capacidad de reacción resulta muy grave teniendo en cuenta que la Organización Mundial de la Salud acaba de advertir que el mundo no se encuentra preparado para enfrentar esta epidemia. Y que el virus ya enfermó personas en Italia y España. Mientras tanto, el ministro de Salud de la Nación y su par en la provincia de Buenos Aires, coincidieron en señalar que están más preocupados por el sarampión y el dengue que por el coronavirus.
Bruce Aylward, el experto que dirige la misión integrada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y China en el país asiático, instó a los otros estados a aprender de la experiencia china: “tienen que estar preparado para gestionar esto a mayor escala y tiene que hacerse rápidamente, como si los fuera a afectar mañana», dijo. “No estamos preparados como deberíamos”, tanto desde el punto de vista psicológico como material.
¿Estará la Argentina y en particular la Provincia de Buenos Aires a la altura de las circunstancias para enfrentar la llegada del invierno en este contexto? Esperemos que así sea.
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