Cada miércoles y sábado, desde las 18:30 horas, reciben a cientos de personas de los barrios cercanos para servirles una vianda caliente, un bolsón con mercadería o un abrigo.
La iniciativa está a cargo de la Comisión Directiva del club y de las agrupaciones Resistencia Naranja y la Peña Adrián Arregui. Unas diez personas por jornadas se encargan de cocinar, servir, limpiar u ordenar las filas de vecinos que se acercan a Avenida Fangio y 16. “La gente se sigue acercando, la necesidad sigue estando vigente. Estamos dando unas 250 raciones por jornada. Mientras allá necesidad y la gente nos acerque donaciones, seguiremos con la iniciativa”, explicaron desde la institución.
Las ollas populares y los roperos comunitarios se multiplicaron desde el inicio de la pandemia en Berazategui. Así, miles de vecinos que se quedaron sin trabajo o que no pueden cubrir la cuota alimentaria necesaria deciden acercarse estas iniciativas solidarias. Andrés, papá de dos chicos de 6 y 8 años, contó que desde hace un mes se acerca dos veces por semana al club para llevar tres viandas. “Me viene bien porque lamentablemente no me alcanza (el dinero) para comer todos los días. Hago changas pero cada vez menos… no hay plata”, dice.
Si bien muchas de las caras ya empiezan a ser habituales en las filas de las ollas, todos los días hay gente nueva. La necesidad aumenta mientras el aislamiento se extiende, llevando a muchos a tener que pedir algo para comer.
Quienes deseen colaborar con donaciones, ya sea de alimentos o indumentaria para el ropero, pueden acercarse al club los mismos días que se llevan adelante las jornadas, siempre a partir de las 15:30 horas. En tanto a quienes, se acerquen a buscar alimentos o insumentaria, se les solicita que lo hagan con barbijo, respetando el distanciamiento y llevando sus propios tápers.
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