Recientemente los empleados marcharon a la puerta de la Dirección Nacional de Relaciones del Trabajo, para visibilizar sus reclamos y algunas sucursales se produjeron tomas. El Sindicato de Empleados de Comercio informó que continuará con su plan de lucha, hasta tanto no haya una solución.
En el ámbito local se mantuvieron las puertas cerradas durante los primeros días de julio. Anteriormente se había habilitado hasta las 15 horas para el cobro de las cuotas, hasta que se presentaron «problemas en el sistema para facturar». Además, empleados dejaron trascender imágenes del local sin stock de productos.
Garbarino anunció días atrás el cierre de todas sus sucursales que se mantuvieron abiertas, la empresa alega una caída de ventas de entre el 60% y el 70% entre marzo y abril, provocada por la pandemia. Asimismo, este mes quedaron inhabilitados todos los medios de comunicación.
Los empleados autoconvocados aseguraron que la cadena continúa ofreciendo retiros voluntarios y que les debe tres meses de sueldos, correspondientes a abril, mayo y junio, sumado al medio aguinaldo. Según el gremio, de los 4300 trabajadores que había hace un año, hoy quedan 3800. Mientras tanto Carlos Rosales, propietario del grupo, negocia el ingreso de potenciales socios para salvar a la empresa con 70 años de historia y no entrar en quiebra.
Por otro lado, se intensifican los reclamos por parte de los clientes. Hubo varias personas en Berazategui que se acercaron a la sucursal, todavía operativa, exigiendo la anulación de las operaciones, la regularización de sus cuotas y hasta la entrega de productos adeudados.
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