La Cámara de Prestadores de Salud del Conurbano (Capresco) puso al sector en alerta tras el cierre paritario para trabajadores de la salud y reclamó una serie de medidas para afrontar los sueldos y las cargas sociales.
La Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad Argentina (FATSA), que nuclea al personal de clínicas y sanatorios, firmaron las paritarias con una mejora del 59%, que se pagará de la siguiente manera: 11% en mayo, 11 en junio, 19% en agosto, 9% en noviembre y 9% en diciembre, con cláusulas de revisión en octubre y febrero.
En este contexto, Capresco, en representación de las prestadoras, señaló el pedido de recomposición salarial de los trabajadores de la salud en un contexto en el que «la inflación golpea a los trabajadores y sus familias, y tienen que tener el reconocimiento que merecen», pero a la vez reclamó un «acompañamiento» para financiar el incremento y el sistema, que viene golpeado por los altos costos en dos años de pandemia.
«Este sector viene de una pandemia sin precedentes en la que los ingresos cayeron como nunca. Los aumentos de las financiadoras, como las obras sociales y prepagas siempre estuvieron por debajo de la inflación», indicó.
«A la insuficiencia en los valores que nos pagan se sumaron los aumentos a los honorarios médicos, insumos de todo tipo, muchos de ellos con precios fijados en dólares que siguieron aumentando en esa moneda por demanda o por especulación de los proveedores».
Al respecto, el gerente general del Nuevo Sanatorio Berazategui, Maximiliano Rodríguez, manifestó: «No hay obra social que traslade a los prestadores un aumento del 59 %, entonces, estamos en alerta y se han hecho presentaciones en el Ministerio de Salud y en el Ministerio de Trabajo a través de las asociaciones que representan a las clínicas y sanatorios, para reclamar al Gobierno medidas de ayuda».
«Pedimos que se mantenga el REPRO, más beneficios impositivos y que exija a las obras sociales un aumento acorde a las paritarias, es decir al 59 %», precisó.
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