La particularidad del robo es que una de las malvivientes es una mujer que llevaba puesta una tobillera de arresto domiciliario, algo que no le impidió salir de su vivienda a delinquir.
El hecho tuvo lugar el viernes 5 de febrero por la noche, cuando un hombre y una mujer llegaron hasta la parada de taxis, ubicada en la Estación de Berazategui, y pidieron un auto para viajar hacia la zona de Villa España. Antes de abordar el vehículo, la mujer dijo no sentirse bien y pidió a los trabajadores un vaso con agua, mientras el hombre que la acompañaba la asistía. Segundos después, la pareja subió al taxi, que los trasladó hacia el lugar de destino, en calle 149 y 27, en la mencionada localidad. Sin embargo, al llegar al lugar la pareja extrajo un arma y amenazó al taxista, quien debió entregarles el dinero de la recaudación y su teléfono móvil, no sin antes sufrir golpes de puño en el rostro y la cabeza. Segundos después, los delincuentes huyeron a pie.
Al regresar a la parada de taxis, los compañeros de la víctima revisaron las cámaras de seguridad para tratar de identificar a la pareja. Si bien no lograron reconocerlos, las imágenes causaron indignación entre los taxistas al notar que la mujer llevaba puesta una tobillera de arresto domiciliario, lo que no le impidió, sin embargo, cometer el atraco. «Es insólito lo que pasó, jamás nos imaginamos que algo como esto podía pasar, y la verdad es que en el momento a ninguno de nosotros se nos cruzó por la cabeza mirarle el tobillo a la mujer», contaron los compañeros del taxista asaltado, quien se encuentra fuera de peligro y solo recibió algunos «golpes leves». «Lo que nos preguntamos todavía es ¿Cómo puede esta mujer, con arresto domiciliario, estar en la calle robando, lastimando a los trabajadores sin que nadie la controle?».
El damnificado ya radicó la denuncia en la Comisaría Primera de Berazategui, aunque de momento no se produjeron detenciones. «Vamos a empezar a difundir las imágenes en las redes sociales para ver si alguien los reconoce, creemos que son de Villa España, pero no estamos seguros», sostuvieron los taxistas, que recordaron que viven «totalmente expuestos, en especial en el turno noche» por los reiterados hechos de inseguridad y la falta de móviles de la policía en las calles. «Estamos a la buena de Dios, esperando que te toque en cualquier momento y rezando para que no nos maten, como ya pasó con Mariano (Bravo, el taxista asesinado por ladrones en 2017) hace cuatro años».
Hacé tu comentario