«Hoy estamos emocionados, inaugurando 32 camas con respiradores para COVID frente a esta emergencia, en un lugar donde antes había 8 camas, el pueblo de Berazategui, el personal del hospital y su director se lo merecían», expresó el mandatario provincial.

La nueva área está equipada con camas de terapia intensiva, tres shocks rooms y un área de aislamiento para casos contagiosos. Además, el espacio permitirá desarrollar la residencia de médicos emergentólogos.

«Lo que necesitaban los vecinos y vecinas de Berazategui no estaba funcionando; la salud pública estuvo muy castigada y hay gente que no puede acceder a otra prestación que no sea la estatal, por eso, decidimos abrir las instalaciones de emergencia y ponerlas en valor», dijo el gobernador.

Y agregó: «Vi fotos de cómo estaba el edificio y era un desastre, Berazategui tenía que tener un lugar en buenas condiciones para la salud pública; y con el avance de la pandemia, cada cama instalada en este sector tiene la posibilidad de salvar vidas. Esta obra se logró en conjunto, con la decisión del intendente, Juan José Mussi, con la gobernación, el personal del hospital y los vecinos».

En cuanto a la posibilidad de volver a Fase 1, Kicillof indicó: «Vemos que hay un crecimiento de casos muy fuerte en la Ciudad y Provincia, se duplican y esto recae en el servicio de salud, esto no alcanza nunca si sigue progresando.  Hay un lugar donde está la responsabilidad personal, ya no sabemos qué decirles a esos irresponsables que dicen que el virus no existe.  El coronavirus es una enfermedad que puede ser mortal».

«Si tuviéramos tantos casos por habitante como hay en CABA tendríamos 80 mil casos en Provincia; esto no es una crítica, sino evitar eso. Somos cinco veces más de población, pero no hay sistema que aguante si aumentan los casos», sintetizó.

La construcción del nuevo espacio había comenzado en mayo de 2016, durante la gestión de la ex gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, pero fue totalmente paralizada, y se reinició en febrero de este año.

En ese sentido, Mussi recalcó: «Estuvo cerrado durante cuatro años, la obra comenzó hace cuatro años y no se terminó, y la gente encontraba una pared para llegar a la guardia. En cuatro meses la Provincia hizo posible que hoy estemos inaugurándolo”.

«Estamos orgullosos de que enun contexto de crisis sanitaria podamos concretar proyectos como este, que no solo será de gran utilidad ante un posible aumento de casos de Coronavirus, sino que traerá muchos beneficios a futuro en la atención de nuestros vecinos y vecinas», resaltó.

Por otro lado, Gollán manifestó: «Hoy estamos bien, abriendo más camas. Pero la progresión con la que se van dando los casos nos da la proyección de que en un lapso corto se puede poner en tensión el sistema de salud, lo que implica que puedan llegar a faltar respiradores para algunos pacientes y es lo que no queremos».

En cuanto a cómo se dará continuidad al aislamiento social, preventivo y obligatorio, el ministro de salud subrayó: «Vamos a tomar una medida drástica en el AMBA, acotada en el tiempo, un esfuerzo extra para aplanar la curva y llegar a septiembre dónde presuntamente los casos empiecen a bajar, según la teoría».

Cabe señalar que el nosocomio es interzonal y trabajan 900 personas que atienden 216 mil consultas al año. Según informaron los voceros de la gobernación, además de finalizarse las obras de emergencia, la provincia lleva entregados en Berazategui 20 respiradores, 20 camas de terapia, 20 monitores multiparamétricos, 12 bombas de infusión y 10 camas ortopédicas, entre otros insumos.

De la inauguración también participaron el viceministro de Salud, Nicolás Kreplak, y el director Ejecutivo del Hospital Evita Pueblo, Juan Marini.

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