«Durante el período de transmisibilidad las niñas transitaron por territorio de la CABA y en el caso 2, también en Provincia de Buenos Aires. La fuente de infección de los casos se encuentra en investigación y se encuentran en curso las acciones de prevención y control en los contactos de cada caso», emitió el comunicado de la Secretaria de Salud nacional y confirmó que » todos los casos están en tratamiento y evolución favorable».
Tras estos hechos, el gobierno lanzó la alerta de la aplicación de la vacuna que previene el sarampión, así como también la rubéola y las paperas e informó que » los niños de 12 meses a 4 años inclusive, deben acreditar una dosis Triple Viral, que previene no solo el sarampión, sino la rubéola y paperas, mayores de 5 años, incluidos adultos deben aplicarse la dos dosis de vacuna con Doble Viral o Triple Viral y las personas nacidas antes de 1965 no necesitan vacunarse porque se consideran protegidos por haber estado en contacto con el virus».
En lo que va del año, ya se confirmaron 11 casos de sarampión en Argentina. En el país, la circulación endémica había sido eliminada en 2000 y, desde ese entonces, sólo se habían registrado casos importados o vinculados con la importación. En Berazategui se realizó una campaña extraordinaria de vacunación en el 2018 que tuvo una gran cobertura. Sin embargo, este año, algunos centros públicos confirmaron que «realizan sin problemas el servicio, pero que tardan en entregarles la dosis; por otro lado, las farmacias céntricas consultadas por este medio nos aseguraron que » no reciben suficientes dosis».
Cabe aclarar que, el sarampión es una enfermedad altamente contagiosa causada por un virus que se reproduce en la nariz y en la garganta de un niño o adulto infectado. Luego, cuando una persona con sarampión tose, estornuda o habla, las gotas infectadas se expulsan al aire, donde otras personas pueden inhalarlas.
Las gotas infectadas también pueden depositarse sobre una superficie, donde permanecen activas y contagiosas durante varias horas. Si la persona se toca la boca o la nariz con los dedos o se refriega los ojos luego de tocar una superficie infectada, puede contraer el virus. Alrededor del 90 % de las personas propensas que se exponen a una persona que tiene el virus, puede infectarse.
Los médicos destacan que los factores de riesgo para el sarampión se incluyen los siguientes: No estar vacunado. Si no has recibido la vacuna contra el sarampión, es mucho más probable que manifiestes la enfermedad, no tener deficiencia de vitamina A. Y entre las complicaciones de la enfermedad incluyen: Infección de los oídos, bronquitis, laringitis o crup, el sarampión puede provocar la inflamación del aparato de la voz (laringe) o la inflamación de las paredes internas que alinean las principales vías de paso de aire de los pulmones (tubos bronquiales). Neumonía, ya que personas que tienen el sistema inmunitario comprometido pueden contraer una variedad especialmente peligrosa de neumonía que, a veces, es mortal, encefalitis y problemas en el embarazo, dicen los especialistas que esta enfermedad puede provocar un parto prematuro, bajo peso en el bebé al nacer o mortalidad materna.
La única prevención eficiente es la vacuna, asimismo, se recomienda que la persona infectada que siga el tratamiento y se encuentre aislada (sin retorno de actividades y sin interacción con otras personas) hasta que pase el periodo de la enfermedad.
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